Antonio Sastre Fernández dirige un año más el montaje de El Cerco que representan hoy los grupos de teatro aficionado Atrezzo, Fantasía, La Tijera, Natus, Juan del Enzina y Tizona a partir de las 22.00 horas en la plaza de la Catedral, con música en directo a cargo de integrantes de la banda de música de Zamora.

-Un año más afronta la responsabilidad de dirigir a los actores los cuatro viernes que representarán El Cerco.

-El Cerco está hecho entre todos y debemos de seguir con esta obra. Este año es muy especial porque me unía una gran amistad con Elvira Fernández, recientemente fallecida. En el año 2006 nos aventuramos ella, la Fundación Caja Rural, con Feliciano Ferrero que siempre nos ha apoyado, y los seis grupos aficionados. Elvira hizo la adaptación del texto y creo que en el sitio donde se encuentre estará satisfecha porque seguimos apostados y siendo el rumbo que ella nos marcó.

-¿Qué va a poder ver hoy quien acuda a la plaza de la Catedral?

-Queremos representar un espectáculo que atraiga y que guste al público. Somos actores aficionados, pero existe un gran compromiso por parte de las personas que están en la escena. Aproximadamente tras el montaje estamos unas 40 personas. Entre ellas figuran nuevas incorporaciones, como las de los actores del coro. Este año Tizona se ha incorporando con gente veterana y los demás hemos aportado actores que forman parte de cada uno de las formaciones. No hemos hecho cambios en los papeles principales, aunque creo que en ediciones sucesivas hay que plantearse el dar la oportunidad a otros intérpretes de los grupos e incluso a otro director. Seguimos la tradición desde el año 2006, pero al público le sigue gustando.

-¿Qué supone para las seis formaciones esta puesta en escena?

-Es una satisfacción personal. Es la historia de nuestra tierra y no se puede permitir que venga gente de fuera que se invente cosas distintas. Nos dolió que la representación estuviera en manos ajenas durante dos años y que todos cobraran cuando nosotros lo hacemos realmente por amor al arte.

-¿Cómo se conduce a buen puerto un montaje como El Cerco en tiempos de crisis?

-Realmente ha sido muy difícil. Nosotros planificamos una serie de ensayos, pero ha sido complicado reunirnos todos porque cada uno ha tenido distintas actuaciones y compromisos que hay que atender. Los grupos tienen unos gastos y necesitan actuar lo máximo posible y este verano hay menos representaciones debido a la crisis. La situación se presenta complicada para los aficionados. Es muy triste, pero si el panorama no cambia dentro de dos años algún grupo de aficionado se va a plantear el tener que irse para casa. Teníamos unas subvenciones públicas que han desaparecido y que nos facilitaban el sobrevivir. Si cada vez hay menos actuaciones y cobramos menos...¿cómo vamos a continuar? Hacer teatro es algo diferente y personalmente me llena sin tener bonificación económica, pero tenemos que afrontar unos gastos.

-La representación del Cerco es habitual en los veranos, pero ¿han pensado volver a realizar rutas teatralizadas por las calles de la ciudad como se hizo en Medievalia?

-Se barajó el pasado año para concluir con la representación de El Cerco, pero no pudo ser por motivos económicos. No podemos estar preparando un espectáculo durante un año y que no nos aporte nada cuando tenemos que hacer frente a unos gastos.

-Actúan los tres próximos viernes en la plaza de la Catedral y el día 7 de septiembre en el teatro de la Junta

-Sí, esa actuación va a ser muy especial. Va a ser nuestro tributo a Elvira Fernández, mujer de teatro, directora de Tizona y delegada territorial de Cultura hasta su muerte. Vamos a recordar el preestreno que hicimos del texto que ella adaptó en 2006 y en el incluyó un final distinto al del Romancero. Los grupos de teatro aficionado, como otros colectivos y particulares, nos hemos sumado a la solicitud para que la Diputación le otorgue el premio de patrimonio cultural. También hemos solicitado a la Junta que el teatro del servicio territorial de cultura pase a denominarse teatro Elvira Fernández. Además, sabemos que Elvira escribía teatro y estamos intentando localizar textos que ella creó para representarlo entre los grupos aficionados. Sería muy bonito un certamen de teatro con su nombre, pero somos conscientes de que actualmente se trata de una idea inviable.

-Escasean los certámenes, las actuaciones son cada vez menos numerosas...

-Hay que dar un espacio a la cultura que realizamos. En Zamora creo que la gente no estima lo suficiente el teatro aficionado. La cultura está afectada mucho los recortes cuando los grupos aficionados damos un prestigio a Zamora, puesto que cuenta con seis grupos la capital a lo que se unen las formaciones que hay en la provincia. El teatro aficionado no cuenta con el apoyo que debería cuando responde a las peticiones que nos hacen.

-Cuenta con una larga trayectoria en el mundo del teatro aficionado. Desde su punto de vista, ¿qué le falta al teatro amateur de Zamora?

-Espacios, tanto donde ensayar como para representar.

-¿El Ramos Carrión sería el lugar ideal para ambas vertientes?

-En su día se nos dijo que las salas anexas se nos iban a dejar para ensayar. Sin embargo en la última visita a las instalaciones no nos indicaron nada.

Zamora, 1944

Comenzó en el mundo de la interpretación en Acción Católica cuando contaba «unos diez años», comenta. Posteriormente estuvo en Educación y Descanso y realizó cursos de teatro con el Sindicato Vertical. Recuerda que representaban El Tenorio «únicamente con hombres», detalla. Desde el año 1979 dirige la formación amateur Juan del Enzina y ha puesto en escena más de medio centenar de obras. Ahora también es la cabeza visible del grupo de teatro de la Asociación de Pensionistas y Personas Mayores El Ángel.