Ballet clásico, danza española y flamenco son los tres disciplinas que practican un grupo de 17 jóvenes que asisten al taller de danza y flamenco que imparte la bailaora Carmen Ledesma dentro de las actividades del Verano Joven, organizado desde el Ayuntamiento de Zamora.

«El ballet lo hacemos como técnica y para mejorar la colocación del cuerpo lo que nos va a ayudar en danza española, que no deja de ser una fusión entre el ballet y el flamenco», comenta Carmen Ledesma que señala: «Es una actividad muy buena para chicos y chicas porque ayuda a conocer tu cuerpo, aprendes a tocar las castañuelas o bien los diferentes estilos y palos del flamenco, como tangos o alegrías».

Unas seguidillas les bailó ayer Alicia González, descendientes de zamoranos y que reside en Ciudad Real, a los asistentes que no perdían un detalla de sus movimientos. «Vengo para animarles y para que vean que hay que trabajar mucho la técnica». Esta joven, que asiste a clases magistrales impartidas por Rafael Amargo y a quien le gusta las nuevas corrientes que fusionan flamenco con otros estilos, asegura que los jóvenes le han preguntado por las manera de realizar «las vueltas». «El flamenco es muy técnico y es muy interesante que tengan conocimientos de ballet y de contemporáneo», sentencia.

El perfil de los asistentes a la actividad responde a dos tipos. Por un lado jóvenes que quieren conocer la danza o bien otros que ya tienen un conocimiento del baile y quieren recordar. Sin saber mucho de la danza ha venido Lucía Rodríguez, de 14 años. «Me gusta mucho el flamenco y tenía ganas de aprender este arte», dice. De todo lo aprendido desde principios de mes resalta los zapateados y los taconeos así como las vueltas. «Cuesta mucho coordinar brazos, cabeza y la mirada», comenta en un breve receso de la clase. Su compañera Tamara Martín, de 20 años ya acudió el pasado año al taller y repite movida por su ilusión de «aprender a bailar flamenco cuando antes». Para ella lo más complicado es el ballet «por la flexibilidad», reconoce que le pone «menos entusiasmo, pero me doy cuenta de que es necesario para las vueltas y para mejorar».