Las fuentes, las piscinas y el río Duero fueron los grandes protagonistas y los elementos más buscados durante el día de ayer en la capital zamorana. Los 40 grados registrados en la franja horaria de entre las tres y las ocho de la tarde obligaron a los zamoranos a buscar diferentes métodos de refresco para sobrellevar de la mejor manera posible las altas temperaturas. No obstante, el día de ayer fue el más caluroso de toda la temporada estival de 2012, por lo que las sombras donde cobijarse del astro rey fueron muy codiciadas durante esos momentos de intenso bochorno.

Fue precisamente en esas horas de más incidencia solar cuando la capital se encontraba semivacía, y los únicos valientes que se atrevieron a salir, amén de los trabajadores, lo hicieron en ocasiones sin camiseta para tratar de lograr una sensación más agradable en medio de la sensación de agobio y calor imperante por las calles.

Tras pasar los últimos tres días a una temperatura tropical, como lo definió la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a partir de hoy el termómetro comenzará a bajar y se disipará la alerta naranja por condiciones meteorológicas adversas. De hecho, la máxima de esta jornada está prevista en torno a 36 grados.