Los vecinos del barrio de Olivares ven cómo pasa el tiempo sin que se reponga la única marquesina de autobús que existe en la zona. Un accidente de coche que impactó directamente sobre ella la dejó en el estado actual y a día de hoy continúa sin arreglar. De esta manera, lo único que la distingue como parada de urbanos es el banco, que no sufrió daños.