El abono de Roales a Zamora de alrededor de 60.000 euros por el saneamiento de las aguas residuales relaja las relaciones entre ambas instituciones, ambas del Partido Popular, después de que el Ayuntamiento de la capital amenazara incluso con acudir a los tribunales si el municipio del alfoz no abonaba la millonaria deuda, cuantificada por el equipo de Gobierno en «más de dos millones de euros».

El abono se ha realizado por parte de la localidad «a principios del verano», según confirma el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento zamorano, Feliciano Fernández, quien puntualiza que «las intenciones de ambas partes eran buenas desde el momento en que se firmó el convenio en diciembre de 2008», expone el edil.

La apertura de la vía ejecutiva aprobada por el Pleno hace unos meses ya se comunicó al Ayuntamiento de Roales «a la espera de que comuniquen alguna alegación o reclamación», de modo que «seguramente tras el verano se toman las decisiones oportunas».

A pesar de que el cruce de declaraciones de ambos representantes instituciones -el concejal zamorano y el alcalde de Roales, Miguel San Martín- ha sido tenso durante los meses anteriores, Fernández valora que «nunca ha habido un problema institucional con ellos sino una discrepancia importante: nosotros intentando cobrar y ellos intentando no hacerlo», sintetiza el concejal.

Según los cálculos del Ayuntamiento de Zamora, la deuda pendiente por el saneamiento asciende a 1.966.932 euros, correspondientes a los atrasos que deberían haberse liquidado desde 2009 de acuerdo al convenio sobre la deuda anterior -cuantificados en 290.000 euros anuales hasta 2018- y la facturación por gasto ordinario hasta la fecha del 12 de marzo.