Casi la totalidad de los trabajadores de Renfe en la provincia, el 98%, secundó ayer el paro de 24 horas convocado por los sindicatos. La única excepción fue la parte de la plantilla que debía cumplir con los servicios mínimos. Desde UGT, el secretario regional del sector ferroviario, Felipe de Diego, se congratuló del «masivo» seguimiento en la provincia de Zamora. «Aunque tenga una menor visibilidad que en otras ciudades, es muy importante», subrayó De Diego, ya que la reivindicación en las pequeñas provincias es «esencial, porque será aquí donde se puedan hacer los mayores recortes», indicó.

La jornada de huelga en Zamora apenas tuvo incidencias, más allá de la presencia policial en la madrugada del jueves al viernes, coincidiendo con la llegada del tren hotel de Chamartín. Además, como ya se había anunciado, durante la jornada de ayer no circularon los trenes entre Puebla de Sanabria y Valladolid, mientras que los trenes hotel de La Coruña y Madrid sufrieron retraso, ya que tuvieron que salir de sus respectivas estaciones a partir de la medianoche. Por su parte, los Alvia entre Galicia y Madrid circularon con normalidad.

Los sindicatos se muestran en contra de la liberalización del sector, ya que «contribuiría a que las compañías solo dieran servicio en los días que hay tráfico y nosotros queremos que Renfe sea una compañía que tenga la obligación de dar servicio público y no solo que se trabaje cuando haya negocio», especificó Felipe de Diego, quien anunció que los sindicatos planean una huelga similar a la de ayer para el próximo 17 de septiembre.