Los casi 150.000 euros que se encarece el proyecto del ARI de Los Bloques a consecuencia de la futura subida del IVA podrán solventarse, y con creces, si el Ayuntamiento confirma sus posibilidades de acogerse al IVA reducido, que bajaría el impuesto al 10%. Esta opción fue el reproche que tanto la alcaldesa, Rosa Valdeón, como el concejal de Obras, Manuel Hernández, lanzaron al interventor después de que el funcionario amenazara con acudir a Fiscalía por la imposibilidad de aprobar un proyecto cuya financiación no está asegurada. «Nos hemos enterado por la Agencia Tributaria hace unas horas de esta posibilidad y lo que siento es que no nos hayamos enterado por usted», reprochó Valdeón al interventor minutos después de que el edil del área pidiera al funcionario que «antes de ir a Fiscalía, preocúpese de si el IVA que se aplica está bien determinado, ya que quizá también pueda ser denunciable su incompetencia por no haber detectado esta opción». El interventor, quien insistió en que la aprobación del proceso licitador «puede ser muy dañino», justificó que «conozco que hay una modificación del tipo del IVA en obras de rehabilitación en las que la aportación de material del promotor supere el 40%, pero eso hay que comprobarlo», insistió, a la vez que expresó que «no admito que se hable de mi incompetencia».

En el caso de no poder acogerse a la medida, el Ayuntamiento optará por «licitar con bajas o suplementar crédito antes de adjudicar, si bien no creo que ningún vecino se niegue a aportar más si ve en marcha la obra».

La aprobación de la contratación de las obras en los grupos Ramiro Ledesma y Martín Álvarez contó, además de con los votos del PP, con el único apoyo directo de Adeiza, cuyo portavoz, Miguel Ángel Mateos, arrancó el aplauso de la veintena de vecinos de Los Bloques afectados por el ARI. «¡Me pueden llevar al Tribunal de La Haya si hace falta, que me quiten mi salario, mi acta de concejal y hasta que me lleven cautivo, pero no renunciaré a este proyecto porque es de justicia social!», aseveró Mateos ante el aliento vecinal. Respuesta distinta por parte del público obtuvieron PSOE y, sobre todo, IU, a pesar de que ambas formaciones defendieron la bondad del proyecto. Las advertencias técnicas llevaron a ambos grupos a abstenerse «ya que no podemos ser cómplices de las malas decisiones políticas del PP», apuntó Laura Rivera, quien se defendió de los abucheos matizando que «IU no tiene miedo, vecinos». Por su parte, Luis Vicente Pastor (PSOE) dejó claro que «el valor no se demuestra a pecho descubierto sino diciendo la verdad: el dinero aportado por otras instituciones ya se lo han gastado», apuntó, tras la correspondiente confirmación del propio edil, quien confirmó que «en cualquier caso, el proyecto está incluido en el Plan de Ajuste».

El Ayuntamiento aprobó también ayer la subida del IBI un 6,6%, que se aplicará en 2013 a los casi 65.600 recibos girados y que implicará una recaudación de un millón más a las arcas municipales sobre los 15 millones actuales. El incremento del tipo de gravamen del 0,60 al 0,64% implica una nueva alza en las facturas, que ya subieron un 8% a comienzos de año y un 4% meses después por imperativo del Gobierno. «Muchas familias llamarán a la puerta de los servicios sociales porque no podrán pagar», reprochó Manuel Fuentes. A las críticas se sumó Francisco Guarido, quien arremetió contra el PP local: «Son ustedes unos incompetentes y tienen la herencia de ustedes mismos», dijo, mientras Mateos valoró que «una vez más, nos defraudan». Roncero concluyó que «el Ayuntamiento si no ingresa, no puede subvencionar servicios», dijo, interrumpido en todas sus intervenciones por varias palomas apostadas en el artesonado de la sala plenaria y que, curiosamente, alzaban el vuelo cada vez que Roncero hablaba. «Que traigan la paz», bromeaba.

La sesión sirvió también para a la asociación de vecinos «Zona Tres Cruces» en el registro municipal de asociaciones tras las críticas de la oposición por la demora «intencionada» en su incorporación.