Con la decisión de la maratoniana asamblea sobre la mesa, el Santo Entierro inicia hoy el complicado reto de reunir 10.000 euros para contratar cuatro bandas de música y solucionar, en la medida de lo posible, la carencia de las habituales diez formaciones que visten de música la tarde del Viernes Santo en la procesión oficial. Para ello, la directiva acaba de abrir una cuenta en la entidad Caja Rural, que admite hasta el próximo lunes 26 cualquier tipo de aportación económica por parte de particulares, empresas o entidades sensilizadas con la causa.

La iniciativa parte del «escepticismo» de la Real Cofradía sobre la colaboración municipal, ya que son muchos los que opinan que el tapón económico en las cuentas de la Junta pro Semana Santa -pendiente de la entrega de la subvención anual- es suficiente prueba de que los responsables del Ayuntamiento esquivarán el guante que acaba de lanzar públicamente la cofradía.

De momento, el Viernes Santo por la tarde solo cuenta con la participación segura de la Banda de Infantería de La Marina, cuyos responsables acudieron a la ciudad la pasada semana para confirmar la actuación. Si fracasa la iniciativa apoyada por los hermanos, la directiva ya ha anunciado que La Marina tocará tras el único paso a ruedas que tiene el desfile, El retorno del sepulcro, y no acompañando a La Magdalena en la apertura de la procesión, como ya es tradicional. De esta propuesta se intuye el malestar que existe por la carestía de fondos.

Parece fácil pensar que los 10.000 euros que pretende recaudar el Santo Entierro irán destinados a formaciones musicales de la capital o de la provincia, dada la dificultad de traer grupos de fuera en las actuales fechas. La hermandad los situará entre los pasos para que la música beneficie a más de un grupo al mismo tiempo. En puntos clave como la Plaza Mayor o la Catedral, las marchas fúnebres están garantizadas tanto si hay fondos como si no llegan.