El Ayuntamiento de Trefacio se ha quedado en la estacada sin poder presentar su plan de ajuste por no cumplir uno de los requisitos exigidos por el Gobierno: tener las contabilidades de los ejercicios 2009 y 2010 cerradas. Ahora, admite su alcalde, el independiente Jesús Ramos, «estamos a expensas de saber qué resuelve Hacienda con nuestro caso, que creo que puede ser de los únicos». Una de las opciones que se baraja es que se pague a los proveedores y que luego nos retengan esas cantidades con los tributos del Estado». Aunque la deuda del municipio asciende a 503.000 euros, las facturas que se pueden incluir en la financiación especial para el pago de proveedores que aprobó el Gobierno es de 147.000 euros, que es la cantidad que de momento ha quedado en el aire en Trefacio al no poder formalizar el plan de ajuste. La previsión es que antes del verano Hacienda decida las medidas que permitan a municipios como éste aumentar los ingresos y reducir los gastos.