El Juzgado de lo Contencioso decidió este viernes levantar la suspensión cautelar que pesaba sobre la instalación del equipamiento escénico en el nuevo teatro Ramos Carrión, lo que permitirá iniciar los trabajos de manera inminente y dotar al edificio de los elementos necesarios para transformarlo en auditorio antes de finalizar el año. Las fechas para terminar la obra pesan tanto para la Diputación como la capacidad para justificar una subvención concedida por el Ministerio de Cultura, que asciende a 515.000 euros y que dependía de la ejecución de esta fase final de los trabajos.

De esta forma, el juez deja que la empresa adjudicataria del proyecto de equipamiento -la UTE formada por Arcebansa, Ortiz y Proyectos Chemtrol- pueda comenzar la instalación. No obstante, el recurso presentado ante el Contencioso por la firma que quedó en segundo lugar, Thyssen, aún no ha sido resuelto. Esta casa entendía que la adjudicación de los trabajos no tuvo un criterio adecuado. «En estos tiempos de crisis, las empresas se agarran a cualquier oportunidad», justificó en una de las recientes visitas a las obras el presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo.

Allí, el responsable de La Encarnación transmitió su «preocupación» ante la posibilidad de perder la subvención de medio millón de euros concedida por Cultura si no se iniciaba de inmediato la instalación. Desde la institución provincial celebran la decisión del juez y la justifican, precisamente, en la urgencia de entregar los documentos precisos al Ministerio.

Esta parte del proyecto -que incluye todos los elementos técnicos relacionados con la representación, el sonido o la acústica- se adjudicó en 3.180.000 euros, aunque el recurso paralizó su ejecución, tal y como establece la ley de contratos. Semanas atrás, los responsables de la Diputación admitían tener todo listo para iniciar la instalación «al día siguiente» del levantamiento de la suspensión, extremo que acaba de producirse. El plazo que manejan los técnicos y que establece el pliego es de algo más de un semestre, lo que permitirá finalizar este apartado dentro del presente ejercicio. «El año 2012 es vital para el teatro Ramos Carrión», ha reiterado en sucesivas visitas a las instalaciones el presidente Martínez Maíllo.

Por otro lado y con motivo de la decisión del Contencioso, la Diputación ha solicitado la reunión de la comisión de seguimiento para tratar asuntos como «la finalización de la obra y la simultánea iniciación de la instalación del equipamiento». Sobre la mesa, queda pendiente la legalización de la parte sur del edificio -la terraza sobre el Duero- y de la futura taquilla, con una demanda vecinal pendiente de resolver.