Ocho de cada diez zamoranos residen en una calle de la capital donde los niveles de contaminación acústica están por debajo de los límites establecidos y un 91% de la superficie de la ciudad cuenta con una buena calidad acústica. Son los resultados del nuevo mapa de ruido encargado por el Ayuntamiento de Zamora, que revela que las calles Alfonso IX, Prado (en el barrio de Pantoja), Estación y Cabañales son las calles «con mayor incidencia de ruido y que mayor peligro acústico registra a cualquier hora del día», expone el concejal de Medio Ambiente, Feliciano Fernández, durante la presentación del documento. También presentan importantes problemas acústicos la calle Villalpando, Trascastillo y las avenidas Ronda de la Feria y Cardenal Cisneros.

Como contrapunto, hasta seis zonas de la capital son consideradas «óptimas» al registrar valores por debajo incluso de los 55 decibelios. Se trata de Carrascal, la calle Obelisco en particular y el barrio de San Isidro en general, la barriada de Asturias, Peña Trevinca y la calle Jiménez de Quesada.

El documento es una herramienta que permitirá establecer las medidas necesarias para reducir la contaminación acústica de la ciudad. El trabajo es fruto del convenio de colaboración rubricado entre el Ayuntamiento de Zamora y la Junta de Castilla y León, y responde a la voluntad municipal de reducir el ruido ambiental «para mejorar el bienestar de los ciudadanos y erradicar los problemas que la contaminación acústica genera en el sosiego público y la salud de los zamoranos», plantean desde el equipo de Gobierno. El mapa da cumplimiento a la nueva Ley de Ruido de Castilla y León, que obliga a los municipios de más de 20.000 habitantes a contar con este tipo de instrumentos para detectar las zonas complicadas de contaminación acústica a lo largo de este 2012.

El mapa estratégico del ruido deberá ser aprobado por el Pleno del Ayuntamiento y sometido a un periodo de información pública antes de su aprobación definitiva. Será el punto de partida para llevar a cabo un plan de acción de lucha contra el ruido que será elaborado antes de que acabe el año y en el que se concretarán las medidas correctoras así como las acciones de futuro.