El Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea rechazó ayer la propuesta de España de ampliar los trazados de los ejes ferroviarios propuestos para la Red Transeuropea de Transportes (RTE-T), que deberá estar operativa en 2030. De esta forma, la UE no ha dado el visto bueno a incorporar al corredor Atlántico doce plataformas multimodales y cuatro corredores ferroviarios de la Comunidad -Asturias-León-Extremadura, Pamplona- Soria- Torralba, Madrid-Ávila-Salamanca y León- Orense. Es decir, que Zamora se queda sin el eje ferroviario de la Ruta de la Plata y las dos nuevas plataformas multimodales de Zamora y Benavente, propuestas que había incorporado la ministra Ana Pastor a las pretensiones españolas frente a la Unión Europea.

En ese sentido, según explicaron fuentes del Ministerio, España fue el único país que se opuso al acuerdo político alcanzado en el Consejo de Ministros de Transporte de la UE sobre la red europea, que establece un mapa con las conexiones que se consideran más relevantes y que recibirán financiación para estar operativas, en 2030 la red básica y en 2050 la global. De esta forma, se mantiene la planificación que había diseñado el anterior equipo ministerial dirigido por José Blanco.

No obstante, el Gobierno no tira la toalla y espera modificar a través de enmiendas el acuerdo de los 27 en el Parlamento europeo ya que el reglamento de la Red deberá ser aprobado en el plazo aproximado de un año mediante una codecisión de la eurocámara y el Consejo. Precisamente, fuentes de Fomento explicaron que se trata sólo del primer paso, lo que no significa que el Ministerio no continúe trabajando para que Europa acepte la propuesta española.

En febrero, la ministra anunció la introducción en la propuesta de desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte de nuevos corredores de la red básica de transporte por ferrocarril de viajeros, de los que cuatro atravesarían la Comunidad. El más importante para la provincia de Zamora era el corredor norte-sur entre Asturias-León-Extremadura, es decir, la Ruta de la Plata desde Gijón a Badajoz pasando por Benavente y la capital. Los otros tres eran el Pamplona- Soria- Torralba, conectado con el eje Madrid- Barcelona; Madrid-Ávila-Salamanca, así como Ávila- Segovia; y León-Ourense, con los dos ramales Lugo-A Coruña y Vigo (por Cerdedo)- Pontevedra-Santiago-A Coruña/Ferrol.

Estos completarán los ya existentes de la anterior propuesta española, que incluía los corredores exteriores Cantábrico, que unirá A Coruña con Bilbao; Costero Valencia- Alicante y Costero andaluz Almería-Algeciras. Así, la red básica de viajeros pretende introducir un «modo homogéneo» de transporte a todas las capitales de provincia, basado en la propuesta nacional de una red mallada de trayectos de alta velocidad y coherente con la red básica de mercancías.

Asimismo, en materia de carreteras, el Ministerio de Fomento propuso que se incorporen a la red básica itinerarios con carácter estructurante, la Ruta de la Plata, entre Gijón y Sevilla (A-66); las conexiones de Madrid y la meseta a Galicia, tanto Benavente-Lugo-A Coruña (A-6) como Benavente-Ourense-Vigo (A-52) y a Cantabria desde Burgos (A-73) y Palencia (A-67).

También, la nueva propuesta recogía, conforme a las propuestas consensuadas con las comunidades autónomas, hasta 12 nuevas plataformas logísticas que eran, además de Zamora y Benavente, las de El Bierzo, Miranda de Ebro, Burgos, Palencia, Área Central, Aranda de Duero, Soria, Arévalo, Ávila y Segovia.

De esta forma, el eje Atlántico aprobado conectará las ciudades de Irún, San Sebastián, Vitoria, Burgos, Palencia, Valladolid y Salamanca. Incluía las conexiones con Bilbao, a través de la alta velocidad vasca en red básica, y con Santander en red global, compartiendo trazado con el Corredor Cantábrico-Mediterráneo. Además, con Santander, las comunicaciones se habían previsto en red global desde Palencia, mientras León aparecía enlazado con Oviedo y Gijón en red básica, y con Avilés en red global.

Respecto a la conexión con Galicia, se recogía para las mercancías la salida en red básica desde León, pasando por Ponferrada, Monforte de Lemos, Orense, Vigo, Pontevedra, Santiago y La Coruña. Y lo más importante para Zamora es que la conexión de viajeros con Galicia se contemplaba en red básica, a través de la Línea de Alta Velocidad Olmedo-Zamora-Orense-Santiago-La Coruña, y en global con la línea hacia Pontevedra y Vigo, así como las conexiones Orense-Lugo y La Coruña-Ferrol. Con Madrid, el tráfico en red básica para viajeros pasaba por Segovia y el de mercancías por Ávila.

En cuanto al trazado viario, el corredor tenía dos ramales diferenciados, uno por la costa y otro por el interior. El trazado por la costa discurría a lo largo del Cantábrico desde Irún hasta La Coruña, Santiago, Vigo y la frontera portuguesa, conectando el País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia.

El trazado del interior facilitaba la conexión con Portugal, mejorando también la intermodalidad de ciudades como Burgos, Valladolid, Salamanca o Madrid.