La ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció ayer ante el Senado que «en los próximas días» se reunirá la Mesa de Contratación para adjudicar el tramo de la Autovía de la Ruta de la Plata que queda pendiente entre Benavente y Zamora. Fomento mantendrá el sistema público-privado, después de comprobar los inconvenientes de paralizar el proceso iniciado por el Gobierno anterior, que podían dar origen incluso a solicitar indemnizaciones por parte de las empresas que habían acudido al concurso.

Las bajas presentadas, que rondan el 30%, permitirán restar unos 400 millones de euros a los 1.500 en que se había licitado. El senador del PP por Zamora, Dionisio García Carnero, se mostró ayer convencido de que los recortes no afectarán ni a la autovía ni al AVE, como objetivos más inmediatos entre las infraestructuras de Fomento y aseguró que este mismo año las máquinas entrarán a trabajar en el tramo pendiente de la Autovía de la Plata.

En su primera comparecencia ante el Senado, la ministra recordó que el Plan de Infraestructuras que Fomento elabora en la actualidad para que sea aprobado en el mes de julio en Consejo de Ministros, también incluye la construcción de las autovías entre Zamora y la frontera con Portugal y la Benavente-Palencia.

La cuantía de los dos grandes proyectos que afectan y benefician a la provincia de Zamora suman 8.727 millones de euros, un total de 8.517 para la línea de alta velocidad entre Olmedo y Vigo, y 210 para los 49 kilómetros aún sin construir del tramo de la autovía A-66. La responsable de Fomento señaló que en el horizonte de 2024 se van a realizar en la región actuaciones en la red de gran capacidad que supondrán 905 km de construcción de nuevas autovías con una inversión de 3.966 millones y 11 kilómetros de aumento de carriles en autovías en servicio con un coste de 22 millones. Entre los planes concretos que presentó la ministra, se refirió en el capítulo de la red de alta capacidad a la autovía A-66, entre Zamora y Benavente, así como a la autovía del Duero A-11, que pretende la unión desde Oporto, con Valladolid y Zamora, y siguiendo el recorrido del río Duero hacia el este peninsular.

Por otro lado, en las líneas de alta velocidad, ha contemplado expresamente el impulso del AVE a su paso por Olmedo-Zamora-Ourense-Vigo.

Las actuaciones prioritarias en carreteras que ha anunciado Pastor se centran en impulsar la red de gran capacidad de Castilla y León, las circunvalaciones y rondas de acceso urbanas y en la mejora de la red convencional.

De la misma manera, la intención del Ejecutivo en el capítulo de ferrocarriles es impulsar la alta velocidad y la red convencional.

Además de las infraestructuras que afectan a la provincia, se ejecutarán en Castilla y León las autovías A-60 León-Valladolid, Navarra (A-15), A-62 Oñoro-Frontera Portuguesa, Camino de Santiago (A-12), A-73 Burgos-Aguilar de Campoo y A-76 Ponferrada-Ourense, entre otras actuaciones.

En cuanto a las prioridades en la alta velocidad se centrarán, entre otras, en las líneas Venta de Baños- Palencia-León-La Robla; Valladolid-Burgos; Palencia- Santander; Segovia-Ávila y Medina-Salamanca-Frontera Portuguesa. La Red convencional se verá beneficiada en el acondicionamiento de 213 km de carreteras en Castilla y León, con una inversión de 278 millones, alcanzando un presupuesto medio anual en materia de conservación y seguridad vial de aproximadamente 134 millones.