Empleado herido en el atraco de la Caja Rural de Toro

Recuerda con nitidez cómo iba vestido el atracador, muy similar a cómo ya había aparecido en la televisión, por eso «pensé es «el Solitario y era verdad». El día del asalto estaba en caja, como siempre, atendiendo a un cliente al que Jaime Giménez Arbe ordenó no mirar y echarse a un lado. Su abogado pide seis años de cárcel al procesado por las lesiones de la pierna donde Luis Alonso recibió el disparo y una indemnización de 40.846 euros por heridas y secuelas.

-¿Ha podido olvidar el suceso, tiene algún trauma, continúa afectándole lo que ocurrió?

-Es algo que ya ha pasado. Me han quedado secuelas físicas porque me afectó el nervio ciático y la pierna se me duerme y no puedo andar con normalidad. No tengo ningún trauma, de cabeza estoy bien, solo la herida de la pierna, la bala me traspasó y me quedó un agujero.

-¿Le reconoció al verle?

-Cuando levanté la vista, pensé «es «el Solitario» y era él. Había salido ya en la televisión.

-¿Qué le dijo exactamente «el Solitario» cuando atracó la Caja?

-Eran aproximadamente las 13.30 horas, se puso delante de mí, que estaba en la caja, abrió el traje, me enseñó la culata del revólver y me dijo que me echara para atrás, «esto es un atraco, pon las manos sobre la mesa y no te muevas». Ha empezado a abrir cajones, fue metiéndose el dinero en el bolsillo de la chaqueta con una mano, mientras con otra me apuntaba. Registró los cajones y se fue a la máquina recicladora, le dio una patada, pero no pudo abrirla. Entonces me dijo «si no me das más dinero, te disparo» y no me dio tiempo a moverme, me disparó sin más. Me pegó el tiro y se largó.

-¿Cómo era el arma con la que le disparó?

-Era un revólver como de 38 o 45 milímetros, con tambor y culata marrón.

-¿Cuánto dinero se llevó?

-Mucho dinero en billetes de 500 euros, más de 4.000 - 6.970 euros, según el recuento posterior-, cuando lo cogía algún billete se le cayó al suelo.

-¿Cuánto estuvo de baja?

-Estuve quince meses en rehabilitación, doce meses en la Unidad del Dolor de Salamanca y sigo con dolor.

-¿Cómo ha cambiado su vida?

-Ya no puedo hacer mucho de lo que hacía, tengo cojera, poca fuerza en la pierna, he perdido masa muscular, se me suben los gemelos por la noche y tengo que levantarme.

-¿Sigue trabajando en la actualidad?

-No, a los cinco meses del suceso volví a trabajar, pero ahora estoy en paro, a los dos años me echaron de la Caja después de 36 en la entidad porque según ellos no trabajaba.