La Hermandad Penitencial del Espíritu Santo ha impulsado en los últimos meses la obra social con el fin de ayudar a los vecinos del barrio que «necesitan comer», tal y como les ha transmitido la parroquia. De ahí que haya puesto en marcha diversas actividades como una «operación kilo», recogida de donativos e incluso de libros para cumplir con el apartado social que se propuso el nuevo cabildo menor liderado por el abad Juan Antonio Haedo.

De hecho, el cabildo mayor convocado ayer en el salón de actos del Museo incidió en la necesidad de incrementar la recogida de alimentos para dar respuesta a las necesidades actuales. «La parroquia nos dice que se han incrementado las necesidades de los vecinos, e incluso que hay parejas jóvenes que no tienen dinero para comer porque les quitan la casa», explicó Haedo tras la celebración del órgano. «Esta crisis ha golpeado muy fuerte y somos muchos los que tenemos necesidades», añade. De hecho, en todos los actos oficiales de la Hermandad, está activa la recogida de alimentos que se repartirán entre los vecinos del barrio, la realidad «que mejor conocemos».

En esta línea, surgió la idea para este cabildo de proponer una subida de cuota, actualmente la más baja de la Semana Santa con solo cinco euros. Sin embargo, las circunstancias echaron para atrás la idea. «Vemos que los bolsillos no están para hacer frente a un incremento de un par de euros y hemos renunciado», informa Haedo.

Por otro lado, el cabildo dio el visto bueno a la modificación del recorrido obligado por las obras actuales en la zona por la construcción del nuevo puente aguas abajo. De esta manera, la Hermandad saldrá camino de la Cuesta del Mercadillo directamente y regresará por el mismo itinerario. Por otro lado, la cofradía dio a conocer unas cuentas saneadas y el alta de 54 hermanos, las bajas más otros treinta, que elevan a 1.048 el número total de miembros.