La empresa Gamar ha readmitido a otro de los empleados despedidos para eludir el pago de 80.000 euros como ordenaba la sentencia del Juzgado de lo Social, que calificó de improcedente la rescisión del contrato y condenaba a la sociedad adoptar una de las dos alternativas. Gamar ha elegido la readmisión, ya que de lo contrario debería indemnizar con 45 días por año trabajado al despedido, salarios de tramitación y adeudados con anterioridad, informa la Federación de Metal de UGT, desde donde se acusa a Gamar de no abonar ninguno de esos conceptos, «ni las cuotas de la Seguridad Social, ni las sanciones impuestas por la Inspección de Trabajo. No paga nada ni a nadie, por lo que seguiremos con las movilizaciones», tras «un año sin que nadie ponga solución».