La tijera municipal llega ahora a los más de 450 trabajadores del Ayuntamiento entre funcionarios (alrededor de 350) y personal laboral (en torno a 100), que se verán obligados a asumir a partir de abril medidas de austeridad impuestas por la institución municipal para ahorrar más de un millón de euros. Los cambios a los que se enfrentan los funcionarios una vez que el paquete de restricciones se apruebe en el Pleno de marzo será la implantación de las 37 horas y media semanales frente a las 35 que asumen hasta el momento. Además, tendrán que despedirse de beneficios sociales como becas o prácticas sanitarias de las que se beneficiaban hasta entonces tanto los propios funcionarios como los hijos a su cargo.

Los ajustes para el funcionariado traerán consigo la supresión del régimen de anticipo de sueldos así como la eliminación de las horas extraordinarias, que suponen para las arcas municipales cada año un desembolso de cerca de 150.000 euros. En este sentido, el concejal de Recursos Humanos, Jesús Alonso, plantea que la realización de más horas de las estipuladas «podrán ser obligatorias cuando lo decida el jefe de servicio por razones de necesidad». En cuanto a los complementos, por ahora quedarán como están aunque Alonso ya avanza «cambios más adelante con una modificación con carácter individualizado», advierte.

Si dos días atrás fue al personal laboral al que se le anunció su equiparación salarial con respecto al resto de funcionarios que desempeñan una misma labor, ahora los funcionarios hacen frente a medidas «que tendremos que aceptar sí o sí porque es una imposición y eso es lo que nos molesta», expone Ana Aldea en representación de la junta de personal reunida ayer con el concejal del área. Los representantes de los funcionarios rechazan las medidas planteadas e instan al Ayuntamiento a que «gestionen los dineros municipales como deben hacerlo para que dejen de despilfarrar innecesariamente».

Las medidas planteadas a raíz del Real Decreto del Gobierno central se plantean como única alternativa para salvar puestos de trabajo en el Ayuntamiento y evitar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) similar al llevado a cabo en la empresa privada. Sabedor de que «las medidas que afectan al bolsillo nunca son bien recibidas», el concejal de Personal, Jesús Alonso, plantea que «todos son conscientes de la situación que estamos viviendo». En la misma línea, la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, insiste en que «el bien más preciado junto a la salud es, en estos momentos, el trabajo», sin olvidar que «es el momento de ajustarnos el cinturón todos sin excepción».

Las actuaciones de ajuste de los funcionarios se suman a las comunicadas días atrás al comité de empresa del personal laboral, en torno a un centenar de los trabajadores en el Ayuntamiento. Sus representantes se reunirán mañana de nuevo con el concejal del PP dado que sus restricciones son las más duras por contar hasta ahora con las mejores condiciones de los trabajadores del Ayuntamiento. En este sentido, habrá equiparación de sueldos entre funcionarios y laborales si se tiene en cuenta que estos últimos cobran al año una media anual de 3.000 euros más. A partir de abril, habrá movilidad de todos los empleados de modo que la institución pueda distribuir a sus trabajadores en función de las necesidades respetando sus funciones y tareas. Además, el Ayuntamiento aplicará para todos sus trabajadores una jornada laboral de 37,5 horas semanales, desaparecen los incentivos por jubilación, la adquisición de ropa de trabajo queda supeditada a las necesidades reales y los plus de antigüedad pasan a tener carácter trianual para todos sin excepción.

Ambas restricciones -las de los funcionarios y la del personal laboral- suman un ahorro anual de más de un millón de euros, según las previsiones que maneja el equipo de Gobierno.

FUNCIONARIOS

Jornada laboral: Pasa de 35 horas semanales a 37,5.

Privilegios: Quedan eliminados los beneficios sociales como las becas para los hijos a cargo del funcionario o las prestaciones sanitarias.

Régimen de anticipos: Los pagos adelantados de los salarios quedan suprimidos.

Horas extraordinarias: Podrán ser obligatorias siempre que el jefe de servicio del departamento en cuestión lo determine o por razones de necesidad.

Complementos: Se modificarán pero «más adelante» con carácter individualizado.

Jubilación: Desaparecen los incentivos por jubilación, al igual que para los laborales.

PERSONAL LABORAL

Vacaciones: Un mes natural frente a los 28 días laborales que disfrutaban hasta el momento.

Excedencias: Solo respecto a trabajadores fijos ya que existe gran número de personal laboral eventual.

Ropa de trabajo: Supeditada a las necesidades reales que establezcan los técnicos por materia de seguridad.

Antigüedad: Los plus de antigüedad pasan a tener carácter trianual para todos los trabajadores en lugar de contar con bienios.

Paga extraordinaria: Se reduce de cuatro a dos.

Sueldo: Se equipara al de los funcionarios, que cobran menos. Los laborales perciben al año una media de 3.000 euros más.