El obispo de Zamora, Gregorio Martínez, bendijo y presidió ayer la primera eucaristía celebrada en la renovada capilla del Seminario San Atilano. El recinto, ubicado en la planta principal del edificio, cuenta con unas líneas más modernas diseñadas por la profesora del centro y artista Teresa Álvarez. «Es un ambiente que llama al recogimiento y la oración a quienes, en el ajetreo diario, acuden al Seminario y es un espacio en el que los alumnos pueden conectar con una dimensión más espiritual», indicó el rector del centro, Florentino Pérez.