La iglesia de San Andrés albergó, un año más, el primero de los ensayos del coro del Miserere. Las voces masculinas volvieron a unirse y a entonar de manera conjunta bajo la batuta de Pablo Durán en una sesión abierta al público que quiera escucharles los sábados hasta el Jueves Santo las 18.00 horas. El mismo templo acoge este viernes otra celebración de Vía Crucis cuaresmal de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente.