Carlos Gil

El esfuerzo que las administraciones piden a los ciudadanos en dinero contante y sonante para al año que entra supondrá en torno a los 165 euros anuales a una familia zamorana media, compuesta por matrimonio y dos hijos, con un piso en un barrio normal y corriente, un coche, que utilice el autobús urbano para ir al trabajo y unos ingresos situados entre 16.000 y 20.000 euros anuales. La reintroducción de la tasa de basura por parte del Ayuntamiento de la capital es el principal «sablazo» a la cartera del contribuyente. En Zamora se pagaba hace unos años tasa de basura, pero el Ayuntamiento decidió incluirla en el IBI, con lo cual al abonar el impuesto, con la subida correspondiente, se entendía que pagaba la recogida de basura. Sin embargo, este año, el Ayuntamiento ha decidido retomar la tasa de basura, con lo cual de no pagar nada una vivienda normal pasa a abonar 60 euros anuales, y 30 más si tiene garaje.

Para una familia zamorana media esta tasa supondrá un esfuerzo bastante mayor de lo que representa la subida en el impuesto sobre la renta de las personas físicas. De hecho, para un sueldo medio de Zamora, que está en torno a los 16.000 euros, y una familia compuesta por matrimonio que tributa conjuntamente y dos hijos el impacto del aumento del IRPF es nulo. Y para unos ingresos algo mayores, en el entorno por ejemplo de los 20.000 euros, en los que pueden estar encuadradas también muchas familias, puede suponer alrededor de 27 euros anuales.

La recuperación de la tasa de basura, no significa que baje el IBI, un impuesto que sigue subiendo, y que supondrá en torno a 8,6 euros anuales más para un piso situado en una zona media de la ciudad.

Los bancos no dan tregua, ya que a pesar de que los tipos de interés no se han disparado sí están algo más altos que hace un año , la hipoteca media (por ejemplo de un piso de 120.000 euros a 20 años), sale unos 30 euros más anuales. Y tampoco las administraciones, que no se limitan a subir un poco los impuestos conocidos, sino que se apuntan también a fórmulas ya ensayadas en el resto del país pero aún inéditas por estos lares. Una de ellas es el famoso céntimo sanitario, que puede suponer un gasto a mayores de en torno a los 23 euros anuales, para una familia media que viva en la capital y mueva poco el coche, que gaste, por ejemplo, un depósito al mes para algún desplazamiento urbano y esporádicas excursiones domingueras por los alrededores. La incorporación de este impuesto, de 4,6 céntimos por litro, para ayudar a financiar la sanidad regional, supondrá mucho más dinero para los profesionales, que han visto eliminado también el gasóleo profesional, con la repercusión en los transportes de mercancías y viajeros está cantada, aunque de momento no se pueden contabilizar cifras concretas. Sí en el caso del transporte urbano, cuyo billete pasa de 50 a 70 céntimos, una subida importante que supone unos 40 euros anuales para quien coja el autobús en viaje de ida y vuelta durante cinco días a la semana. Claro que el precio del billete de autobús de Zamora es de los más bajos del país y los usuarios habituales cuentan con abonos que proporcionan una rebaja sustancial (los actuales de diez viajes salen por 3,5 euros).

El resto de los servicios básicos que utilizan todas las familias y cuyos precios tienen regulación estatal se congelan o crecen bastante moderadamente. Por ejemplo, la bombona de butano o la luz mantienen los precios de 2011, de momento sin subidas, aunque en este caso las tarifas no se fijan anualmente y se pueden cambiar a lo largo de los sucesivos trimestres. La popular bombona de butano se está viendo desplazada por el gas natural en muchos domicilios y ése sí sube, aunque se estima que muy moderadamente y con una repercusión de tan solo 2,3 euros anuales en un hogar de consumo medio. Algo parecido sucede con el agua potable, con subida aunque de un importe medio mínimo, según los cálculos oficiales, de unos tres euros por vivienda y año. Vecinos consultados aseguran que la subida real del agua está siendo mayor en los recibos bimestrales que se pasan en los hogares.

El impuesto municipal de los coches se verá incrementado este año también en Zamora capital, en una media calculada en 1,3 euros para un automóvil de una cilindrada de utilitario, los que en estos momentos pagan unos recibos en torno a los 44 euros.

Aunque los ejemplos tipo se han calculado para una familia de la capital, en la mayor parte de los pueblos de la provincia tampoco se librarán de subidas de tasas e impuestos. Muchos ayuntamientos están rescatando ordenanzas fiscales que estaban fuera de uso, implantando otras nuevas o actualizando otras, como las de recogida de basuras o la del agua potable, ya que sobre todo esta última en muchos pueblos se paga muy poco por el servicio, cuando no resulta prácticamente gratis. Y en Zamora falta la subida de los precios públicos.