La Biblioteca Pública del Estado iniciará el préstamo de libros electrónicos a partir del próximo 23 de enero, una vez que ha recibido 38 dispositivos fruto de un programa de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura que pretende familiarizar a los ciudadanos con este nuevo soporte de lectura.

Cada aparato, modelo Tagus Casa del Libro, cuenta con un total de 500 títulos, 280 en castellano y 220 en inglés, francés, alemán y portugués, libres de derechos. El Ministerio ha hecho la selección de los volúmenes y «a través de la web de la Casa del Libro cada aparato dispone de una cuenta abierta para poder acceder a una publicación de entre una lista de 38.000 títulos, carentes de derechos de autor». «El lector podrá así acceder a lo que le interese», precisa la directora de la Biblioteca, Concha González.

Por el momento podrán solicitar el servicio de préstamo domiciliario los usuarios que tengan la tarjeta de adulto de la Red de Bibliotecas de Castilla y León. El interesado deberá presentarla en vigor así como cumplimentar y firmar el formulario por el que solicita la cesión y acepta las condiciones fijadas por el centro. Además, se le podrá solicitar que presente su DNI o pasaporte, como medio para comprobar su identidad.

El préstamo del dispositivo, con los accesorios necesarios para su adecuado funcionamiento, se hace por un período de 21 días naturales y no se permite la renovación, ni la reserva de los libros electrónicos. El incumplimiento de la entrega conllevará la inhabilitación para hacer uso del servicio de préstamo a razón de una jornada por cada día de retraso y se deberá «devolver el aparato con la batería cargada y en las mismas condiciones en que lo recibió», apuntan desde la Biblioteca.

Con cada aparato se entregará un cuestionario que el usuario debe cumplimentar al devolver el libro electrónico con el objetivo de conocer qué le ha parecido. «Deseamos que nos digan cómo ha ido la experiencia, para qué lo han utilizado o qué dificultades ha encontrado», concreta la directora de centro.

Con el préstamo de esta tecnología se pretende acercar a los lectores las innovaciones que se producen en el mundo del libro, ya que «hay personas que por sí mismas pueden adquirir estos dispositivos, pero hay otros zamoranos que bien que no se atreven por desconocimiento o bien nunca se acercarían a este aparato por su coste», subraya González.

La irrupción de libro electrónico hace que cada centro divulgador de la lectura plantee una estrategia y una serie de actividades que «ahora tenemos que diseñar», atestigua Concha González que apunta que «al encontrarnos en red con las demás bibliotecas de la región, intercambiaremos experiencias».

La llegada de estos nuevos libros ha conllevado que el personal tuviera que inventariar y catalogar las entradas, y han confeccionado además un folleto informativo para los lectores que se llevarán en un bolsillo miles de historias.