Una fuerte política de contención a través de la reducción de gasto corriente y la planificación de la inversión así como un incremento de los ingresos mediante la actualización de las tasas, la modificación de tributos y la enajenación de patrimonio permitirán al Ayuntamiento de Zamora no sólo enjugar un déficit que supera los 15 millones de euros sino alcanzar un superávit de tres millones en el ejercicio de 2014. Así figura en el plan de austeridad presupuestario de los próximos tres años presentado ayer por el concejal de Economía, Manuel Roncero, para quien el proyecto «es mucho más que un documento legal: es una propuesta seria que pone al desnudo las cuentas para no dejar fuera ni una sola deuda contraída por este Ayuntamiento».

La reducción del gasto marcará la tendencia de los presupuestos de los próximos tres ejercicios. El de 2012, que entrará en vigor por primera vez el 1 de enero, traerá consigo una rebaja en los gastos de casi cuatro millones de euros mientras que 2013 concentrará el máximo esfuerzo con una reducción del gasto de casi 5 millones de euros con respecto al presupuesto anterior. Si se cumplen los pronósticos que tiene en mente el equipo de Gobierno, el superávit final cuando concluya 2014 será de 15 millones «a los que se suman otros tres estimados del canon de la ORA», lo que da como resultado 18 millones que se generarán durante los próximos tres años para dar respuesta a los 15 millones que en la actualidad adeuda la institución municipal.

Este ahorro va acompañado de un mantenimiento de los ingresos con un repunte al alza en 2014. Para el próximo año, está previsto un gasto de algo más de 60 millones frente a unos ingresos de casi 61, lo que generará un superávit de casi un millón para empezar a dar salida a la situación deficitaria municipal. Los ingresos crecerán en casi 7 millones con respecto al presupuesto anterior a través de «la reforma tributaria aprobada en octubre, un crédito de 2,7 millones para el pago a proveedores, la reducción de las aportaciones de otras administraciones y el superávit previsto».

Incrementar de forma inmediata la liquidez para saldar las deudas a proveedores, retornar a la situación de estabilidad presupuestaria y lograr un ahorro neto positivo son los tres pilares del plan de austeridad, basado también en «nuevos procedimientos y modelos de gestión destinados a modernizar y racionalizar la administración municipal así como recuperar la capacidad económica para ejecutar nuevos proyectos y garantizar los comprometidos», plantea el concejal del área.

La plantilla del Ayuntamiento permanecerá congelada durante los dos próximos años para rentabilizar recursos humanos. No obstante, «el vaso puede verse medio lleno porque mantendremos el empleo y no todas las administraciones pueden decir lo mismo».

El compromiso de Valdeón de recortar al máximo los gastos sin afectar a los servicios sociales se refleja a través de los presupuestos de 2012, donde la concejalía de Bienestar Social es la única, junto a la de Economía y Hacienda, que incrementa su partida con 750.000 euros más con respecto al presupuesto anterior. Por el contrario, el mayor recorte va a parar a la concejalía de Juventud, Ocio, Tiempo Libre y Redes Sociales, con una caída del 34% traducida en 200.000 euros menos.

Protección Ciudadana y Recursos Humanos es el área municipal que absorbe casi el 40% de la distribución presupuestaria seguida, aunque de lejos, por la concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Salud Pública, que asumirá casi el 30% del presupuesto. A la cola de las áreas se encuentra Barrios, con apenas un 0,3% del gasto.

El concejal de Economía no perdió comba a la hora de culpar en parte a la oposición de la situación económica municipal ya que «las medidas correctoras se han tardado en aplicar porque los grupos se opusieron al plan de saneamiento anterior y al aplazamiento de cuotas en los bancos», recordó Roncero sin obviar tampoco «la reducción de aportaciones de otras instituciones».