Nueve mujeres víctimas de violencia de género han encontrado trabajo este año gracias al programa Dike de apoyo al empleo para este colectivo. Otras 26 han recibido asesoramiento jurídico y 24 han contado con tratamiento psicológico. Estos datos fueron ayer analizados en la comisión territorial contra la violencia de género reunida en la delegación territorial de la Junta bajo la presidencia del delegado, Alberto Castro. «La coordinación de esfuerzos entre administraciones» tiene como objetivo «sumar directrices para mejorar el acceso de las víctimas a los recursos sociales ye erradicar así esta lacra social», plantea Castro, quien anunció que los primeros pasos para el desarrollo del reglamento de la Ley de Violencia de Género se desarrollarán «durante el próximo año». Para ello, durante este año se han formado a más de 2.500 profesionales que pueden encontrarse con casos de violencia en el hogar. Además, se elaborará un protocolo de actuación coordinada entre los ámbitos sanitario, social y educativo «con el objetivo de que las situaciones de violencia de género sean detectadas lo más precozmente posible», insiste el delegado territorial.

La casa de acogida de Zamora ha dado cobijo este año a cinco mujeres y seis menores a su cargo mientras que otras cuatro mujeres acompañados de cinco menores han sido derivados a casas de la red regional. Además, cuatro hombres se encuentran en la actualidad en tratamiento a través del programa Fénix par ala reinserción de maltratadores.