J. C.

Joaquín García Palacios es profesor titular de la Universidad de Salamanca, con dedicación docente en la Facultad de Traducción y Documentación, además del investigador responsable del proyecto, «Mecanismos de generación neológica y actualización léxica del español a través del estudio de la prensa castellanoleonesa».

-¿La prensa escrita incide en la forma de hablar, escribir o expresarse de las personas que la consultan?

-Se dice habitualmente que la prensa y los medios de comunicación en general influyen en los hablantes, incluso que son negativos para la expresión de estos. Por lo que vemos en nuestro estudio las cosas no son exactamente así, pues la influencia es mutua y también los hablantes influyen en la lengua que aparece en la prensa. Y más en una situación como la actual en la que los periódicos que están en la línea de la prensa digital, que se han incorporado a las nuevas tecnologías, y proporcionan al lector la posibilidad de intervenir con sus comentarios en distintas secciones. De hecho, muchas de las palabras nuevas que aparecen en los medios son de los lectores.

-¿Se han encontrado en LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA palabras inventadas o equivocadas?

-Por supuesto, pero no en mayor número que en otros diarios. Todos los periódicos, al igual que todos los hablantes, a veces se equivocan o nos equivocamos al usar nuestra lengua. Y a veces, cuando queremos decir algo y no tenemos la palabra adecuada nos la inventamos. Lo importante, y es a lo que queremos contribuir con nuestro estudio, es que inventemos bien, y que nos dejemos guiar por el buen conocimiento de la lengua que tenemos todos los hablantes que nos preocupamos por ella como el bien común que es. Lo peligroso es cuando inventamos de una manera irresponsable, descuidando los usos lingüísticos propios, y dejándonos guiar únicamente por las modas, también las modas lingüísticas, que muchas veces vienen de fuera.

-¿De qué familia son las «nuevas» palabras que se incorporar a la lengua?

-Suelen responder a la realidad del momento: avances tecnológicos o preocupaciones de la gente relacionadas con la actualidad, como emigración, ecología, economía, informática, política?

-¿Cómo de viva está la lengua que utilizamos hoy en día?

-La lengua siempre está viva, vamos siempre que se use en todas las situaciones posibles, y por supuesto siempre que no haya perdido sus hablantes. El peligro es cuando una lengua llega a perder uso para determinadas situaciones, porque ese es un síntoma que nos puede estar indicando que se encuentra en un proceso de deterioro que puede conducir a su desaparición. Sería el caso de, por ejemplo, que el español dejase de usarse como lengua para la comunicación científica, un asunto sobre el que también estamos investigando y que nos preocupa especialmente. Lo que observamos en nuestro estudio, a falta de conclusiones definitivas, para las que necesitamos más datos, es que el español de Castilla y León está vivo, y que reacciona como cualquier otra variedad del español ante los nuevos descubrimientos o ante las realidades nuevas que aparecen en el día a día.