La Enseñanza Secundaria para Personas Adultas será, a partir del próximo curso, la prioridad en el CEPA Viriato de la capital, así como en el resto de Centros de Adultos de toda la Comunidad. El objetivo de la Consejería de Educación para los siguientes años es aumentar las personas que tengan la titulación mínima, «y con ello mejorar las cifras de abandono escolar y cumplir el objetivo que marca Europa para el año 2020, que es rebajar la cifra, que en Castilla y León es del 25%, hasta el 10%», explica el director provincial de Educación en Zamora, Fernando Prada.

En el presente curso 2010-2011 la enseñanza de adultos registró un incremento del 10% con respecto al año anterior, aunque lo que se pretende ahora es redistribuir a los alumnos y centralizarlos en los cursos que llevan a obtener un título reglado. «En realidad es algo que se está haciendo desde el 2007, pero ahora se van a poner todos los medios para que las personas que se matriculan en estas enseñanzas no se decanten tanto por cursos que no llevan a un reconocimiento en la educación formal, y sí por los itinerarios de Educación Secundaria. Con los datos delante vemos que hay muchas personas que dedican un año a asistir a un curso sobre igualdad o sobre arte en Castilla y León, que está bien, pero no les conduce a un título con el que se pueda acceder al mercado laboral», expone Prada, que anuncia que el próximo curso «se va a limitar a un cuatrimestre el tiempo que un alumno pueda estar matriculado en un curso de estas características».

Durante este año se han matriculado en los centros de adultos de Zamora, Toro, Benavente y Puebla de Sanabria, un total de 1.958 personas, de las que 1.376 lo han hecho en programas de iniciación, en los que se aprenden nociones básicas de Matemáticas, Lengua y Conocimiento del Medio, Alfabetización para Inmigrantes y otros cursos como activación de la memoria o informática, y el resto, 582 lo han hecho en Educación Secundaria.

Para lograr el objetivo de aumentar los titulados en ESO, la Junta pondrá el profesorado y las instalaciones de los distintos centros, entre los que se encuentra el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) «Viriato» de la capital, a disposición de las necesidades del bloque de Enseñanza Secundaria, «los docentes se van a redistribuir hacia los distintos módulos de la Enseñanza Secundaria, priorizando este bloque sobre los demás, de los que también se ofertarán cursos, aunque dependiendo de la demanda en ESO», se pronuncia el director provincial.

No será hasta septiembre cuando se decida el número de profesores y aulas necesarias para Secundaria en los distintos centros de adultos, aunque teniendo en cuenta la disminución de la asistencia que se produce después de los primeros días, «no tiene nada que ver la matrícula con los que luego acaban el curso y la asistencia de éstos últimos es irregular», asegura Fernando Prada, que aunque confirma que «se pondrán todos los profesores necesarios para atender la demanda», advierte que «hay que tener en cuenta los que se van a quedar, porque si no a mitad de curso la mitad de los profesores no tienen ocupación. Hay que ajustar el profesorado a los estudiantes y es complicado». En el CEPA Viriato hay 13 profesores, una plantilla que se ha reforzado este curso con 12 interinos para atender a todos los asistentes a las clases.

En cuanto al traspaso a las nuevas instalaciones en el aún inacabado centro de adultos de San José Obrero, el director provincial aclara que no es competencia de la Junta, «sino del Ayuntamiento, y cuando nos comunique que ya está listo para el traslado, lo haremos», afirma Prada. Sobre si estará terminado para el comienzo de curso, la respuesta es similar, «si es así haremos lo posible por comenzar en las nuevas instalaciones, aunque en las actuales no hay problemas de espacio ni de servicios para alumnos o profesores», subraya.