Las futuras promesas de la provincia ya tienen nombre y apellidos: los de la treintena de jóvenes que han sido distinguidos como nuevos valores en el transcurso del III Congreso de Gastronomía de Castilla y León celebrado esta semana en la capital. El denominador común de todos ellos es su brillante trayectoria a pesar de su juventud, su vinculación a negocios familiares y su apuesta por el sector de la hostelería y por su permanencia en Zamora. Entre ellos se encuentran cocineros, chefs, sumillers y gestores de hoteles que han sido premiados por los compañeros de profesión que recibieron el mismo reconocimiento en el encuentro del año pasado. En esta ocasión, el premio llega por duplicado a algunos negocios.

Son jóvenes, tienen talento y han apostado por quedarse en Zamora y convertir la hostelería en su medio de vida. Unas cualidades que les convierten en las promesas de futuro de la provincia, lo que les ha llevado a ser reconocidos como nuevos valores de la provincia en el III Congreso de Gastronomía de Castilla y León. Entre ellos se encuentran una treintena de cocineros, chefs, sumillers o gestores de hoteles, que destacan por su brillante aunque todavía incipiente trayectoria.

La peculiaridad de estos premios reside en que su designación no depende de ningún jurado sino que son elegidos por las jóvenes promesas del año anterior. Aún así los candidatos deben cumplir algunos requisitos como tener una edad comprendida entre los 20 y los 35 años, pertenecer a una empresa familiar radicada en Zamora y poseer una destacada trayectoria o valía singular. Un respaldo que en la convocatoria de este año llega en algunos casos por duplicado al compartirlo compañeros del mismo negocio.

En esta situación se encuentran Alberto Ariza y Fernando Calderón, ambos del Rey don Sancho; Rafael Alonso y Sandra Inaraja, del restaurante Monte la reina, o Gonzalo Alejo y Goyo Moreno, del Parador de Zamora. También han sido distinguidos como jóvenes valores Agustín Collazos, en representación del restaurante NH; Agustín Gamazo, del restaurante El Chivo, de Morales de Toro; Javier García, del restaurante Sarmiento y Javier Ramos, del restaurante del AC. Otros de los galardonados han sido Iván Benito, del Convento I; José Javier Ramos, del restaurante La Casona; José Luis Santos, de El Ermitaño o Manuel Calvo, del restaurante California. Asimismo también han recibido este reconocimiento Raúl Cabrero, del restaurante Liberten, y Santiago Vicente, de Valbusenda.

La representación femenina de las jóvenes promesas zamoranas la protagonizan Ana López, del restaurante Sócrates; Beatriz Gil, del restaurante Valderrey, Elena Ballesteros de La Pascasía; Ester González, de La Chopera; Laura Rodríguez, del restaurante Bier y Herena Esbec, de La Baraka. Esta última considera que «es importante recibir este tipo de apoyos porque los reconocimientos no suelen llegar a la gente joven». Esta joven zamorana de 27 años, que trabaja desde hace menos de dos años en el restaurante familiar, ha recibido varias distinciones en su incipiente trayectoria. Sus creaciones la hicieron ganadora del primer premio otorgado en el encuentro «Alimenza» y también ha recibido varios premios en las ferias de tapas de la convocatoria de 2010 y la de este año. Esta joven promesa apuesta por «plantear nuevas creaciones con productos de calidad y a buen precio», como fórmula para combatir la crisis porque, según asegura, «las ganas de comer nunca van a faltar».

Por su lado, Laura Rodríguez, del restaurante Bier, asegura que «este reconocimiento hace mucha ilusión porque valora el trabajo que hacemos a diario». Esta joven de 31 años trabaja desde hace diez en el negocio familiar aunque se inició en la hostelería hace 14 años. Según asegura «es un sector muy poco valorado y sacrificado que no atraviesa su mejor momento como consecuencia de la crisis económica».

Otro de los jóvenes que ha sido destacado como nuevo valor de la provincia ha sido Cristian López, del restaurante Sancho 2. A sus 29 años, ya lleva trece años en el sector hostelero y cree que esta distinción «sirve para mejorar la valoración del sector en el que estamos trabajando mucha gente joven». De formación autodidacta, este joven comenzó su trayectoria profesional a la vieja usanza, desde abajo y destaca las nuevas tecnologías como una herramienta imprescindible hoy en día para los cocineros.