Los zamoranos respondieron ayer a la llamada de las seis hermandades de penitencia de la Semana Santa con la asistencia al concierto protagonizado por el Coro Sacro Jerónimo Aguado y la Banda de Música de Zamora ayer en el Teatro Principal con el fin de recaudar fondos para ayudar a los damnificados por el terremoto de Lorca, acaecido el pasado once de mayo. Decenas de vecinos entregaron los diez euros de la entrada para rendir homenaje a la ciudad murciana, aunque, según certificaron los organizadores, la respuesta de la llamada «fila cero» fue más contundente que el paso por la improvisada taquilla de la plaza de Castilla y León.

De hecho, las hermandades organizadoras dejarán abierta la cuenta ex profeso en Caja España Duero hasta el próximo viernes, con el fin de completar la cuantía que destinarán de manera directa a Cáritas Interparroquial de Lorca, cuyos responsables han mostrado su agradecimiento a la iniciativa, tanto como la organización en el ámbito nacional. «Será más importante lo que recaudemos mediante la fila cero que con el concierto, aunque, en general, la respuesta supera las expectativas», apuntó Dionisio Alba, presidente del Yacente, erigido en portavoz de las cofradías implicadas.

Sobre el escenario, las dos formaciones musicales respondieron en la medida de sus posibilidades. El Coro Sacro actuó mermado por los exámenes de parte de sus componentes, pero tanto el grupo dirigido por Pablo Durán como la banda de José Ignacio Petit hicieron disfrutar a los asistentes con notas expresamente solidarias.

La formación Jerónimo Aguado interpretó obras como «Popule meus» y «Da pacem Domine», de Tomás Luis de Victoria o «Ingrediente domino» y «Regina coeli», de Gaspar de Arabaolaza, sin olvidar piedas populares como «Trovas de amor», «Adiós» o «Vengo de mole». Todos vibraron con la puesta en escena de «La Cacería», la obra seleccionada por Petit para «olvidarnos de la tragedia» por un rato, teniendo presente la contribución económica que sumará dentro de un océano de necesidades.