La búsqueda del nuevo modelo que marcará la negociación colectiva durante los próximos años ha desembocado en la ruptura de las conversaciones entre patronal y sindicatos. Estos últimos se muestran partidarios de mantener la continuidad de los convenios sectoriales, «insostenibles» a juicio de los empresarios, que abogan por la creación de acuerdos adaptados a las necesidades de cada empresa.

«Los convenios sectoriales garantizan la igualdad salarial entre los trabajadores de empresas de mayor y menor tamaño», defiende la secretaria provincial de UGT, Nieves García. A su juicio, la desaparición de estos acuerdos supeditaría los posibles incrementos de sueldo de los trabajadores a los beneficios de cada negocio, «con lo cual ya pueden olvidarse», según esgrime.

Por el contrario, el presidente de la CEOE-Cepyme, Ángel Herrero Magarzo, asegura que el mantenimiento de los convenios sectoriales «ha llevado al cierre de muchos negocios que no han sido capaces de pagar los salarios establecidos». En este sentido, asegura que la cláusula de descuelgue existente en la actualidad para que las empresas que se encuentran en dificultades puedan evitar la aplicación total de los convenios es muy restrictiva, con lo que la mayor parte de los negocios no pueden acogerse a ella.

Por otro lado, el representante de los empresarios insiste en la necesidad de ampliar la flexibilidad en la contratación de los trabajadores «porque la mayor parte de las empresas optan por no contratar teniendo en cuenta las elevadas indemnizaciones que tienen que abonar en caso de despido, porque no es verdad que sean de 20 días por año de trabajo».

Sin embargo, el secretario provincial de CC OO, Eugenio González, considera que la sustitución de los convenios colectivos por los específicos de cada empresa «deja a los empleados en una situación total de indefensión». Una desprotección que se agravaría «en los casos de empresas pequeñas sin representación sindical».