Abogados, médicos, profesoras o policías. Ninguno de los pequeños reunidos la tarde de ayer en la Plaza de La Marina está dispuesto a renunciar a sus sueños para el futuro.

Bajo el título, «De mayor quiero ser...», la Fundación Secretariado Gitano, en colaboración con el Gobierno de España, «pretende la sensibilización educativa, para aumentar las titulaciones en Primaria y Secundaria de este colectivo», explica Tatiana Huelmos, trabajadora social de la Fundación en Zamora.

Una «foto-furgo» en la que los más pequeños se tomaban una fotografía, caracterizados de acuerdo a la profesión que quieren desempeñar en el futuro, configura la actividad central de la campaña. «Gracias a la que los niños llevan a su casa la foto y se pretende conseguir que su familia los apoye para llegar a ser lo que quieren, son ellos los que se tienen que creer en la importancia de tener una formación para conseguir un mejor futuro», explican desde la organización.

Los padres que acompañaron a sus hijos a La Marina, lo tienen claro, «hemos estado equivocados muchos años en este aspecto. Yo tengo el Graduado Escolar, pero no valía para los estudios y pienso que en un futuro, como los niños no tengan estudios se le van a cerrar muchas puertas», asegura Emilio Fernández, padre de dos niños, uno con el afán de convertirse en bombero y otro en futbolista.

Conseguido el apoyo de los padres, toca convencer a los hijos, «me parecen bien estas campañas, pero también influye que los niños quieran continuar hacia adelante, porque nosotros los llevamos al colegio, están integrados, pero muchas veces son ellos los que no quieren continuar formándose», explica Mery Borja, madre de dos niñas de 13 y 8 años y un niño de 3. «Yo los voy a animar todo lo que pueda para que continúen sus estudios, porque tienen que saber que es su obligación y que si quieren ser algo en la vida tienen que estudiar como los demás, que por la cara no le van a dar nada», subraya.

Tamal Fernández ya está en 5º de Primaria, y aunque «a veces me cuesta estudiar, sé que es importante para ser lo que quiero. Voy a clases particulares en la Fundación Secretariado Gitano, donde nos ayudan a hacer los deberes y me va mejor en el cole», explica. Su amiga, Abigail, también quiere ser profesora «de niños pequeños, que los grandes dan mucha guerra», se expresa la estudiante de 4º de Primaria dipuesta a «estudiar mucho».

Con los deseos de los padres y la ilusión de los niños sobre la mesa, los gitanos tienen mucho futuro por delante.