Los socialistas zamoranos quieren dar carpetazo a la crisis interna y a las divisiones que sufren desde que se inició el proceso de elaboración de listas electorales. A instancias del secretario provincial, Carlos Hernández, los candidatos y cargos públicos han decidido cerrar filas y dar por zanjadas sus discrepancias para centrarse en la campaña. «El único enemigo que tenemos en las urnas es el PP, y los posibles problemas han quedado cerrados por acuerdo unánime de todos los representantes institucionales, alcaldes, secretarios de agrupaciones y candidatos».

Además de este llamamiento a la «unidad», el responsable del partido asegura que los socialistas «acatamos» las decisiones que adopta el partido. Los análisis sobre si se han cometido o no errores en las últimas semanas, respondió preguntado a este respecto, «tendrán que esperar». En cuanto al secretario regional del PSOE y candidato a la Junta, Óscar López (que recientemente le pedía que se «dejara la piel» en la campaña), el responsable del partido en Zamora subraya que «cuenta con todo mi apoyo, como el resto de la organización, porque estoy a su disposición las veinticuatro horas». El objetivo del PSOE zamorano en estos momentos, asegura, es «ganar las elecciones y contribuir a cambiar el gobierno en muchos ayuntamientos, en la provincia y en la comunidad». Hernández se muestra satisfecho del proceso de elaboración de candidaturas en los pueblos y pide a Herrera y a los cargos públicos del PP «que se dediquen a hablar de sus problemas internos, y del déficit que mantienen en infraestructuras y servicios». El próximo 22 de mayo no se vota, dijo, la gestión del Gobierno central, «porque es el momento de juzgar a ayuntamientos, Diputación y Junta».