El Obispado de Zamora comunicó ayer por la tarde la aprobación de los nuevos estatutos de la Cofradía de Jesús Nazareno al presidente de la Hermandad y a la presidenta de la Sección de Damas de la Virgen de la Soledad. No ha habido diálogo previo por parte del responsable de la Diócesis, Gregorio Martínez Sacristán, ya que cuando se reunió con Rosa María Nieto, presidenta de la Sección, los estatutos ya habían sido aprobados y comunicada la decisión horas antes al presidente de la Cofradía, Eduardo Pedrero.

En la breve reunión mantenida en el Obispado, Martínez explicó a Nieto que los estatutos entrarían en vigor el próximo 1 de mayo. Será ésta, por tanto, la fecha en la que desaparecerá después de un siglo de vida, la Sección de Damas de la Virgen de la Soledad ya que será absorbida por la Cofradía. En ese momento, se producirá también, según anunció el pasado sábado en León, la dimisión del presidente Eduardo Pedrero y se convocarán nuevas elecciones a las que podrán presentarse ya, según la nueva normativa, hombres y mujeres.

Hombres y mujeres pasarán, entonces, a ser hermanos de Jesús Nazareno aunque en dos categorías distintas, Hermanos de Cruz y Damas de la Soledad, con iguales obligaciones pero con distintos derechos.

La presidenta de la Sección de las Damas de la Soledad, que tendrá que dejar también obligatoriamente su cargo, ya que en los estatutos recién aprobados no existe una directiva para las Damas, aseguraba ayer mostrarse muy «decepcionada, disgustada y humillada» por el trato recibido por parte del Obispo, Gregorio Martínez que «no ha querido ni facilitarnos una copia de los estatutos y se ha limitado a decirme que ya me los comunicará el presidente de la Cofradía. No me ha dejado ni hablar. El trato ha sido pésimo». La directiva de la Sección de Damas decidió ayer convocar una asamblea extraordinaria para «tratar de informar a las damas del contenido del estatuto, pero claro, no sabemos nada, ni si han modificado algún artículo o si lo han aprobado tal cual», subrayó. Además, Nieto afirma que «intentaremos tener una copia de los estatutos para decirles a las damas en qué situación quedaremos».

La presidenta de la Sección de Damas de la Virgen de la Soledad, Rosa María Nieto, afirmaba ayer sentirse también «engañada» por el vicario de la Diócesis, Juan Luis Martín, ya que «nos prometió un diálogo que no ha existido».

La directiva convocó el pasado sábado una concentración silenciosa en la puerta del Obispado para poder manifestar su malestar por la falta de diálogo. Sin embargo, el mismo sábado una llamada del Vicario le aconsejaba desconvocar la protesta a cambio de diálogo con el obispo. «Nos engañó. Nos hizo desconvocar la concentración y nos prometió diálogo antes de ser aprobados los estatutos pero no ha sido así». Nieto afirmaba ayer que fue la última en enterarse del visto bueno, «no han contado con nosotras para nada en ningún momento», indicó.