Judit Calvo

Ocho hombres de la provincia forman parte del programa Fenix, encaminado a la reinserción de maltratadores a través del tratamiento psicológico, un dato que el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, ha calificado de «muy positivo, ya que se trata de personas que se han dado cuenta que tienen un problema y lo están solucionando con ayuda profesional», explica Castro, que presidió ayer la comisión territorial contra la violencia de género en la capital.

A pesar de que en la provincia no se ha producido la muerte de ninguna mujer a manos de su pareja durante este año, hay seis mujeres que están atendidas en la Casa de Acogida de Zamora junto a sus hijos. Además, seis zamoranas más han sido derivadas junto a los menores a su cargo a casas de acogida de la red regional.

Por su parte, el programa de apoyo psicológico a víctimas de violencia de género atiende en la actualidad a 19 mujeres y el de asesoramiento jurídico ha ayudado hasta la fecha a 24 maltratadas. El programa Dike, en el que se brinda a las afectadas por malos tratos apoyo para el empleo, ha conseguido un puesto de trabajo para 12 de las 33 solicitudes recibidas. También se han concedido cuatro subvenciones para la autonomía de mujeres procedentes de casa de acogida o centros de emergencia.