El servicio de Patrimonio de la Junta de Castilla y León ha devuelto al Ayuntamiento de Zamora el expediente del Teatro Ramos Carrión para que decida sobre el derribo del exceso de obra en la plaza del Mirador, junto a la muralla, tras la decisión de sustituir los iniciales garajes por salas de ensayo para los grupos de teatro. Ante esta situación «serán ahora los técnicos los que emitan un informe definitivo en cuestión de días» de cara a tomar una solución «que compete al Ayuntamiento», puntualiza el concejal de Urbanismo, Feliciano Fernández. Por el contrario, IU denuncia que «ha pasado casi un año desde que se descubrieron los excesos de obra y todavía no hay quién le meta mano a este asunto con un juego de "ping pong" vergonzoso mientras la obra sigue avanzando», advierte el portavoz de la coalición, Francisco Guarido. A su juicio, «la Subdelegación calla y el presidente de la Diputación dice que con él no va la cosa porque la institución no es la promotora cuando no es cierto».

Las propuestas para corregir la actuación incluyen derribos de diferentes dimensiones que abarcan presupuestos de entre 90.000 y 400.000 euros.