Llevaba la carta en la mano y la decisión tomada. Pedro Julián Hernández, presidente de la Junta Pro Semana Santa, pensaba acudir ayer por la tarde al Obispado de Zamora para entregarle al responsable de la diócesis su carta de renuncia al cargo. Esta decisión ha sido muy dura para Julián y muy meditada ya que él «siempre ha trabajado con la mejor voluntad y me consta que es muy buena persona», explica un miembro del consejo rector, pero «no ha estado bien aconsejado».

Pero el destino quiso, que tras tanta meditación y una vez decidido, no pudiera hacer oficial su dimisión, ya que Gregorio Martínez, se encontraba ayer «con un fuerte catarro», según han confirmado fuentes de la Diócesis y «no ha podido recibirlo». Así que Pedro Julián tendrá que esperar a que el obispo mejore su estado de salud para hacer pública y oficial su renuncia.

Hoy por hoy, la directiva de la Junta Pro Semana Santa la forman sólo dos personas, el propio Pedro Julián y la vicepresidenta, Josefina Yugueros, la única persona que no lo ha dejado solo desde que resultara elegido en el primer mandato.

Su renuncia, cuando realmente se haga efectiva, puede suponer una situación única en la historia de la Semana Santa de Zamora. La junta directiva que le precedió en el cargo, presidida por Dionisio Alba, dimitió en bloque al no estar de acuerdo con el destino que se le daba a las subvenciones que recibía el máximo órgano de Cofradías. Pedro Julián recogió el testigo, que en aquellos días era más una «patata caliente» y «lo hizo lo mejor que pudo», aseguran sus compañeros de la Junta Pro Semana Santa.

Sin embargo, los apoyos y las promesas iniciales por parte de los responsables de algunas cofradías no resultaron suficientes. A Julián se le fueron poniendo todos los elementos en contra. Formó una comisión que redactara unos nuevos estatutos y la asamblea general no se los aceptó. Varias veces ha tenido que modificar los presupuestos porque no eran aceptados por la mayoría. Empezaron a aconsejarle dejar su responsabilidad en la junta directiva, que los miembros de su junta directiva han ido abandonándolo paulatinamente. Y él, «que es una persona responsable» ha querido seguir adelante por si la situación cambiaba de aires. Pero no ha mejorado. Más bien al contrario: ha ido empeorando hasta hacerse insostenible.

Miembros con responsabilidad en consejos rectores anteriores advierten que la situación que se plantea si el obispo admite la carta de dimisión de Pedro Julián sería «insólita», «imposible», dado que sólo Josefina Yugueros compondría la junta directiva y tendría pocas más competencias que la convocatoria de elecciones.

Según marca el reglamento de la Junta de Cofradías, esos comicios tendrían de por medio un periodo de unas dos semanas, tiempo durante el cual la actividad de la Junta Pro Semana Santa quedaría en suspenso. Es decir, que no podrían hacerse pagos -sería necesaria la suma de dos firmas para autorizar transferencias- ni tomar decisiones de otra índole.

Una vez que la dimisión de Pedro Julián se haga realidad -a menos que dé marcha atrás en su renuncia- , el futuro de la Junta Pro Semana Santa de Zamora quedará en manos del consenso que puedan alcanzar los miembros del consejo rector que, hoy por hoy y tal y como se ha demostrado, está en el aire.

- Noviembre 2010

La Junta Pro Semana Santa pasa dificultades económicas. No ha cobrado aún las subvenciones de este año.

- 12 de noviembre 2010.

Julián Calvo, secretario, y Emilio Ferrero, tesorero, presentan su dimisión y abandonan el Consejo Rector junto a Pedro García Alvarez, cronista.

- 13 de noviembre 2010

Pedro Julián y la vicepresidenta de la Junta Pro Semana Santa, Josefina Yugueros, son los únicos representantes de la directiva del órgano de cofradías en la Recepción de la Cruz de los Jóvenes en la Plaza Mayor.

- 16 de noviembre 2010

Pedro Julián presenta al Obispo de Zamora su carta de dimisión como presidente de la Junta Pro Semana Santa.