El dragón Artimañas amenaza con destruir el país de Tranquilia si no le entregan a la princesa Valentina, que, haciendo honor a su nombre, decide acudir a ver al monstruo, a pesar de la oposición de su padre. Para ello cuenta con la ayuda del jardinero del palacio, Rimas, secretamente enamorado de la bella heredera.

Este es el argumento de la obra «La princesa y el dragón» que la compañía «Sol y Tierra» pone en escena en el Teatro Principal con sus títeres, destinada a escolares de educación infantil y primaria. Pero tras esta sencilla historia se esconde mucho más. Los actores, parapetados detrás de sus títeres, aprovechan la atención de los más pequeños para transmitirles valores tan importantes como la educación para la paz y la igual de género.

No es algo novedoso, y menos para esta compañía, porque desde hace ya años están especializados en elaborar historias para niños que encierran mucha enseñanza. «Mis padres ya trataban el tema del respeto al medio ambiente en sus obras», recuerda Álvaro Torre, que pertenece a una familia de titiriteros que se remonta a la generación de sus abuelos.

Además, la participación de los niños también es algo que cuidan mucho los integrantes de «Sol y Tierra», lo que ayuda a que interioricen aún más las enseñanzas transmitidas a través de Rimas, Valentina y el dragón. «Nos gusta mucho cuidar todos los detalles del tú al tú con los niños. Para nosotros es importante, tras finalizar la obra, salir a la puerta y que los niños les puedan preguntar cosas a los protagonistas, además de haber participado antes activamente en la obra, subiendo al escenario o cantando canciones», explica Celia Pallejá, del grupo teatral.

Pero, ante todo, el tema de los valores es la base de su trabajo, que, en ocasiones , aborda temas muy actuales. «En el caso de la princesa está el tema de género. Por una vez, ella es la valiente y demuestra además que trabajando en equipo se puede lograr el objetivo, aunque la chica sea la principal artífice. Por eso no se cae el mundo. Además, se resuelve todo de manera pacífica, sin nada de violencia», añade Pallejá.

Más de mil niños de diferentes colegios de la ciudad disfrutan, durante dos días de actuación, que finaliza hoy, de «La princesa y el dragón», una obra que la compañía madrileña lleva poniendo en escena desde hace ya catorce años y que ya es universal, pues la historia se ha entendido y entretenido a niños de Taiwan, San Salvador, Suecia o Francia, a lo que hay que sumar las más de dos mil funciones que ya acumula por el territorio nacional.

Fundada hace casi treinta años, «Sol y Tierra» ha producido más de veinte obras de teatro de títeres para niños, con representaciones en cerca de 3.500 espacios escénicos y en alrededor de cien festivales, nacionales e internacionales.

«La princesa y el dragón» se engloba en los programas que la obra social de Ibercaja desarrolla en la ciudad. Por tercer año consecutivo reanuda en Zamora su oferta de programas didácticos para los escolares. El objetivo de esta iniciativa «es complementar de una manera amena y con programas de calidad las enseñanzas que reciben en los centros educativos y así contribuir a la formación integral de los alumnos», señala la directora de la oficina que Ibercaja tiene en Zamora, Inmaculada del Campo.

«Forma parte de la labor de esta entidad y en los tres años que llevamos trabajando en Zamora se ha repercutido, ante todo, en los niños, complementando así la educación en determinados valores fundamentales para la sociabilidad de los niños», recuerda Del Campo.