Fusión del pasado y el presente

La puesta en valor de las tradiciones más locales de los municipios es, junto a la valoración de la mano de obra inmigrante, «dos de los aspectos más destacados que soportan los pilares de la sociedad actual», señala Ubaldo Martínez, director del III Curso de Antropología del Noroeste Español, que se imparte hasta el próximo jueves día 28 en las instalaciones del Centro Asociado de la Uned de Zamora.

En los tres años que el curso lleva en marcha, los cambios en la mentalidad antropológica de la sociedad «son notables. Cada vez se presta más atención a la recuperación de las tradiciones más locales, de los pueblos y las zonas más pequeñas, como las fiestas de las mascaradas en numerosas localidades del noroeste de la península», explica Ubaldo Martínez, profesor de la sede central de la Uned en Madrid.

Otro aspecto que ha cambiado en los últimos años es el de la inmigración, que ha avanzado en «sentido contrario. Ahora hay políticas muy perjudiciales para la sociedad, como las que se están llevando a cabo en Francia con la expulsión de los rumanos, porque no podríamos sostener el Estado de Bienestar sin su mano de obra», asegura el antropólogo, que incide en el hecho de que «no sobra ningún inmigrante. Quién se iba a dedicar en una ciudad como Zamora, sin mucha industria, a la recolección de la uva en la vendimia de la zona de Toro, al cuidado de los niños o a la asistencia de los ancianos. Sin ellos no podemos hacer nada, son una necesidad fundamental», indica el profesor de la Uned, que participará en el curso que se desarrolla en Zamora impartiendo una conferencia esta tarde sobre «Inmigración, racismo y pobreza en España».

Los logros en el aspecto más «espiritual» de la persona, «que no solo es ir misa los domingos», han dado sus frutos gracias a la reinvención de la cultura tradicional, que «ha conseguido que la gente tome conciencia, y comprenda algunas tradiciones que antes no entendían. Es una forma de replanteamiento de lo vivido, porque las personas se sienten identificadas con las tradiciones que vio y en las que participó en su pueblo y que ponía en práctica su familia. Antes se veía todo desde una visión más general, de la cultura popular como un todo, y poco a poco podemos ir profundizando a lo local, para ponerlo en valor y colocar en el lugar que merece, que es muy importante», comenta el profesor Martínez.

A pesar de los avances, el antropólogo advierte: «Aún queda mucho por hacer, no hay dinero para las ciencias sociales. Toda la investigación científica en general tiene muy poca dotación económica por parte de los gobiernos, pero las ciencias sociales mucho menos. En algunos casos tienen más importancia la investigación científica, porque es mejor invertir en saber más sobre el cáncer que en el impacto social de la Semana Santa de Zamora, aunque saber cómo incide en las vidas de los ciudadanos es también muy destacado», asegura Ubaldo Martínez.

La tercera edición del curso de Antropología del Noroeste Español reúne en Zamora a un nutrido grupo de especialistas de las ciencias sociales de las principales universidades de Castilla y León, Cantabria, Madrid, incluso dos ponentes llegados desde Brasil y uno desde la Universidad Autónoma de San Luis de Potosí, en México. Entre otros temas relevantes, los especialistas llegados a la capital tratarán «La familia, el matrimonio y las relaciones íntimas desde un enfoque antropológico», «El charro salmantino: Las transformaciones de un estereotipo ganadero entre el mito y el ritual», o «La problemática social en las enfermedades minoritarias», el caso de la enfermedad de Huntington.