Estas operaciones equivalen a un total de 44 millones de euros para las familias de la provincia.

La mayoría de las hipotecas son relativas a fincas urbanas, ya que 382 del total son de esta característica. Esto equivale a 34 millones de euros desembolsados por los compradores de la provincia. Por otra parte, 41 fueron relativas a fincas rústicas, lo que equivale a 9,9 millones de euros.

En Castilla y León el número de hipotecas descendió un 19,77% hasta situarse en las 4.803 por un importe de 531,4 millones de euros. En el mismo mes de 2009, las operaciones en la comunidad ascendieron a 5.987, por valor de 663 millones de euros, según datos del INE. Mientras tanto, en el resto del país se redujeron un 16,5% hasta las 85.588 hipotecas, con un capital total de 11.303 millones de euros.