«Modificar la composición en ácidos grasos de la dieta del lechazo para aumentar sus propiedades organolépticas y saludables». Así resume la vicerrectora de Investigación de la Universidad de Salamanca, María Ángeles Serrano, el proyecto que ha resultado ganador en la séptima edición de los premios de la Fundación Científica Caja Rural para proyectos de investigación.
Bajo el título «Efecto de la adicción de ácidos grasos saludables a la dieta de cordero lechal sobre la composición físico-química de la carne y sus características sensoriales», el proyecto tiene como investigador principal al doctor Miguel Ángel Lurueña Martínez, a quien acompaña en su trabajo los también doctores Carlos Palacios Riocerezo e Isabel Revilla Martínez, todos ellos de la Escuela Politécnica Superior de Zamora.
En esta ocasión, la cuantía del premio es de 4.000 euros, una cantidad un poco inferior a la habitual de otros años, debido a la actual crisis. Los 2.000 euros restantes que redondeaban los 6.000 de los que solía constar el premio en anteriores ediciones se dedicarán a otorgar diversas becas de investigación.
«El objetivo de este proyecto está relacionado con las mejoras de las características saludables de la carne de cordero lechal, un alimento que tiene gran relevancia, no sólo para el sector ganadero de Zamora, sino para el de Castilla y León», subrayó la vicerrectora.
De esta manera, la utilidad de este estudio es bien visible. «Este premio les permitirá seguir avanzando en su investigación traslacional, que se está potenciando mucho con el objetivo de fomentar el desarrollo del sector productivo. Eso mejorará la calidad de los alimentos más típicos de nuestra región, como es el cordero lechal», añadió.
Desde la perspectiva médica, el doctor José Miguel Diego, director de la Fundación Científica Caja Rural, indicó que el cambio que se hace «al añadir ácido linoneico, que pertenece a los ácidos grasos buenos, contribuirá a que la limitación que hacemos los médicos en las dietas para gente con colesterol alto sea menor».
La directora de la Escuela Politécnica Superior de Zamora, Margarita Morán, agradeció, por su parte, la gran ayuda dispensada por las cooperativas para facilitar a los investigadores las muestras necesarias. «Sin ellas, todo esto no sería posible», reconoció, al tiempo que indicó que «los resultados de este estudio repercutirán en beneficio del sector primario y ganadero, tan importante en nuestra provincia».
El doctor Diego recordó que el proyecto premiado en este año es la continuación del trabajo premiado con este mismo galardón en 2006, titulado «Variación de los niveles de ácidos grasos de interés nutricional en leche de oveja y lechazo mediante la modificación de la dieta», realizado por el mismo equipo. «Se trata de un grupo que se mantiene vivo y que de esa armonía científica y profesional se derivan los resultados brillantes que se están teniendo en el área de Tecnología de Alimentos del campus de Zamora», añadió.
