La jornada y el curso comenzó donde sueñan con terminar trabajando, en el hospital Virgen de la Concha de la capital. Alumnos, pero más alumnas poblaban los pasillos del complejo hospitalario, donde se les dio la bienvenida a la nueva titulación, que este año ya se enmarca dentro de los grados que marca Bolonia.

Sergio, Santiago y Christian, son tres de los doce futuros enfermeros que comienzan este curso el nuevo grado en Enfermería. Bien por tradición familiar, como es el caso de Sergio San Raimundo, natural de Coreses, o por simple vocación, como Christian Martín, la enfermería ha entrado con fuerza en sus vidas. «Lo he vivido siempre en mi casa, mis tías son enfermeras y mis padres tienen una residencia, así que no me lo pensé», explica San Raimundo. Una situación similar a la de Santiago Domínguez, de Trabazos, «mi madre es enfermera, se como es el trabajo y me gusta, porque es una satisfacción poder ayudar a la gente», asegura convencido del camino que ha tomado. «Yo no tengo familiares en esta rama, pero siempre me ha gustado la enfermería y la biología. Hice un módulo de Técnico de Laboratorio y ya decidí matricularme aquí», señala Christian Martín.

Ninguno de los tres quieren ni oír hablar de que la enfermería es un trabajo de mujeres, «eso son bobadas», replican, «estamos muy a gusto y encantados con nuestro futuro trabajo», comentan orgullosos y seguros de su elección.

El día a día en una titulación con mayoría de mujeres no se les antoja complicada a estos nuevos alumnos de grado, que tienen por seguro que desde el primer momento, van a estar «en buenas manos». Después de los primeros contactos visuales entre estudiantes y profesores, el salón de actos del «Virgen de la Concha» se convirtió en la antesala al comienzo de las clases.

Los estudiantes de la titulación tomaron los primeros contactos con la institución en la que van a pasar, al menos, y si todo va bien, los próximos cuatro años. La directiva del grado, con su directora Marisol Sánchez a la cabeza, quiso dar a conocer a sus nuevos alumnos, y a los estudiantes Erasmus, las posibilidades que se les ofrecen como usuarios de la Universidad de Salamanca. El primer día de clase todo es nuevo para unos estudiantes que han elegido los estudios universitarios como opción de futuro, aunque algunos reconocían que hasta el último momento no han tenido claro el camino a seguir.