La Diputación Provincial se ajustará al proyecto original para cumplir la exigencia de la Comisión de Patrimonio de respetar los arcos laterales originales en la fachada del teatro Ramos Carrión, que acaba de ser cubierta para afrontar su restauración. La medida supone recomponer las molduras que, según Izquierda Unida, habían sido derribadas. La actuación no conllevará «ningún gasto», aseveran los responsables de la institución.

Asimismo, la administración que dirige Fernando Martínez Maíllo acusa a IU de lanzar «informaciones malintencionadas», en referencia a su interpretación del informe de la Comisión Provincial de Patrimonio. La Diputación asevera que tal documento es producto de «una consulta» realizada por la dirección facultativa de la obra, que consideraba prescindible un «elemento carente de funcionalidad y que sólo cumplía una finalidad decorativa».

Además, los responsables de la rehabilitación del «Ramos» afirman que el informe de Patrimonio únicamente conlleva respetar el proyecto original y que «no habrá ningún coste» por la reconstrucción de los arcos. «De haber informado favorablemente (a la supresión), sí que hubieran supuesto un ahorro en el presupuesto», añaden. Asimismo, advierten que tal circunstancia no provocará «ningún menoscabo en la marcha de las obras».

Por su parte, Izquierda Unida ha reiterado que ha de impulsarse una comisión de investigación acerca de los modificados llevados a cabo en la reconstrucción del futuro centro cultural. El grupo municipal se refiere a la supresión del garaje que figuraba en el proyecto primigenio para optar por una sala de usos múltiples. Dicho cambio devino en la ejecución de una estructura que ha de ser modificada a instancias de Patrimonio, ya que considera que dicha plaza situada en la parte trasera no puede superar la envergadura de la muralla medieval. IU incide sobre los costes que conllevará su posible demolición.