Las segundas oportunidades son bien acogidas por aquellos alumnos a los que no les fue bien el primer contacto con la escolaridad habitual. Enfocados al empleo, los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) son un «buen camino» para los estudiantes que no han logrado el título de la ESO, pero que «por su propia voluntad deciden que quieren completar su formación», explica el coordinador del área formativa del Centro Menesiano ZamoraJoven, Ernesto Toribio.

Con más práctica que teoría y un funcionamiento «menos estricto», los PCPI logran el propósito de reconducir la situación de unos jóvenes que se acogen estos programa de preparación para el empleo. «Hay chavales que llevan un año o dos en la calle, sin hacer nada, con un absentismo total y conseguir que se pasen todo el año viniendo al centro y siguiendo un horario es todo un logro», explica Toribio.

El Centro ZamoraJoven oferta este curso los PCPI de Auxiliar de Montaje de Instalaciones Electrotécnicas, Redes y Telecomunicaciones, Auxiliar de Fabricación y Soldadura, Operario de Fontanería y Calefacción, Auxiliar de Mantenimiento de Vehículos y el de Auxiliar de Montaje y Mantenimiento de Equipos Informáticos. Unos programas que aún cuentan con plazas libres para los alumnos interesados en este oferta educativa, desde los 16 años hasta los 21, aunque no hay límite de edad por arriba, «aunque sí por abajo muy a nuestro pesar. La Dirección Provincial no ha concedido este año ninguna autorización para que chavales de 15 años puedan venir a este centro a cursar un PCPI. Aquí no deberían acatar la ley al pie de la letra, porque si estos jóvenes están un año o dos sin acudir a un centro educativo es difícil que se reincorporen después», explica el docente del Centro Menesiano.

Mantenimiento de vehículos es el programa estrella del centro, con más demanda por parte de los alumnos, «además el hecho de que sea tan práctico hace que los estudiantes se encuentren más a gusto y también porque es una elección suya, y no impuesta», asegura Ernesto Toribio.

Un centenar de empresas avalan estos cursos y sirven de enlace con el mercado laboral a través de las prácticas que se realizan a final de curso. La inserción laboral de estos programas también es alta, del 40%, aunque «este año ha bajado por la situación económica», aseguran desde el centro.

Una segunda oportunidad y un primer paso para decidir qué hacer en el futuro.