Seis personas, cuatro varones y dos mujeres, atracaron ayer a cara descubierta una sucursal bancaria de Caja Rural ubicada en la capital con el robo de alrededor de 8.000 euros, según el primer cómputo establecido por la Policía Nacional. Los autores del hurto lograron despistar a los trabajadores de la entidad bancaria a través de varias maniobras de distracción, entre ellas, la coartada de que el cajero automático exterior no funcionaba de manera correcta y no permitía la extracción de dinero corriente.

La acción se produjo sin utilizar armas ni violencia y los seis individuos abandonaron por su propio pie la oficina sin que los trabajadores se percataran del robo hasta segundos después de que los ladrones salieran de la entidad.

Tras la llamada de alerta, la Policía Nacional se personó en el lugar de los hechos para iniciar las investigaciones pertinentes con el consiguiente cierre de la sucursal durante parte de la mañana. Según confirma la subdelegada del Gobierno de Zamora, Pilar de la Higuera, se trata de seis individuos de entre 30 y 40 años de nacionalidad no española, probablemente de origen sudamericano a juzgar por el acento descrito por los testigos del suceso.

La llegada de la Policía Nacional coincidió con el horario de parada del autobús, lo que provocó una pequeña aglomeración de curiosos en torno a la sucursal.

Los propietarios de algunos negocios anejos a la oficina de Caja Rural en la calle de Puebla de Sanabria, junto a la Ronda de la Feria, no percibieron ningún movimiento ni vehículo sospechosos, tal y como ellos mismos declararon a los agentes de la Policía Nacional, que trabajan en la detección de los autores. La zona aglutina en escasos metros varias sucursales bancarias aunque en ninguna de ellas, salvo en la del hurto, hubo intentos de robo, según confirma la subdelegada del Gobierno en la provincia.