Con la idea de que la atención personalizada y profesional al cliente es la mejor forma de llevar el negocio, Javier Mendiri muestra orgulloso la reciente certificación de calidad que Aenor ha considerado que merece la empresa zamorana de servicios funerarios.

-¿En qué se traduce la certificación de calidad de Aenor en los servicios que ofrecen a los clientes?

-Cuando hay un fallecimiento, ese servicio funerario que tú prestas si no sale perfecto tienes un problema. Por parte de la Funeraria La Soledad, por un lado siempre hemos tratado de hacer las cosas bien a la primera, pero ahora tenemos una certificación de calidad demostrada que avala que nuestra empresa tiene su sistema de gestión acorde a la norma de calidad, por lo que los clientes tienen que venir con mucha más tranquilidad y mucha más seguridad a contratar nuestros servicios. Para nosotros la calidad es satisfacer las necesidades del cliente, a veces por encima del propio negocio.

-Son únicos en Zamora en contar con esta distinción...

-Sí, y por eso es un aval tan importante. La única y primera de Zamora y la tercera en toda Castilla y León. En España hay 40, dentro de un volumen de 5.000 empresas de servicios funerarios. Muchas veces no nos damos cuenta de la enorme importancia que tiene esta distinción.

-¿Aprecian los clientes la diferencia de empresas con certificado y sin él?

-Sin duda, y no es porque sepan que estamos distinguidos con esa certificación concreta, sino porque lo que hacemos lo hacemos con seriedad y siempre respetando las preferencias y los servicios que el cliente quiere contratar con nosotros.

-¿Ahora se dejan menos dinero contratando los servicios funerarios?

-Sí, la crisis se nota. La gente se va a seguir muriendo, eso está claro, pero cambian los componentes del servicio. Si antes se llevaban una caja más cara o unas flores de más dinero, ahora se lo llevan más barato.

-¿Qué papel representan las pequeñas empresas funerarias repartidas por toda la geografía zamorana?

-Hay gente que se queda en paro, se compra una furgoneta de tercera mano y coloca unas cuantas cajas en un local, y ya dice que tiene una funeraria, pero no son más que transportadores de cadáveres. Nosotros somos una empresa de servicios integrales, que nos ocupamos de todo. Tenemos servicio jurídico que se encarga de las bajas en la seguridad social, la ayuda con los trámites... Si la ley se aplicara al pie de la letra quedábamos dos empresas, y no cincuenta como hay ahora. Pero no es culpa de ellos, sino de la norma, que no se aplica de forma correcta.

-¿Cómo se puede innovar en una empresa funeraria?

-Nosotros siempre innovamos. Fuimos los primeros en construir un tanatorio cuando los difuntos se velaban en las casas. Ahora somos pioneros en los pésames por Internet, un servicio muy demandado porque muchos zamoranos no viven aquí y pueden hacer uso de este sistema para mostrar sus condolencias.

1977, (Zamora)

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, en la especialidad en análisis económicos y economía cuantitativa, Javier Mendiri decidió continuar con el negocio familiar que su tatarabuelo puso en marcha en el año 1825. Además, el gerente de la empresa continuó con su formación con un máster en Dirección Administrativa y otro en Dirección Económico Financiera por el Instituto de Directivos de Empresa de Madrid. Casado una hija, su vida gira en torno a su negocio, su familia y la pasión que siente por la Semana Santa zamorana. En la actualidad es presidente de la cofradía de Las Siete Palabras.