Zamora capital, o más exactamente la planta regasificadora situada en sus proximidades, será el centro de la conexión del gasoducto que unirá el puerto de La Coruña con Madrid, según la planificación de las redes de transporte de este tipo de combustible. El informe de la Comisión Nacional de la Energía sobre las grandes infraestructuras de gas y electricidad en el país, indica que hay presentados ahora mismo dos proyectos en competencia para llevar a cabo los nuevos gasoductos que confluyen en la capital, promovidos respectivamente por Enagás y Naturgás.

Zamora tiene en la actualidad una estación de compresión, que ocupa un lugar central entre el gasoducto que viene desde el puerto de Gijón, concretamente la planta del Musel donde llegan los barcos gasistas, y el que se dirige hacia el sur, por Salamanca hasta una estación de compresión similar que funciona en Almendralejo (Badajoz). El gas canalizado que llega directamente desde África por Marruecos y el que descarga, por barco, en el puerto de Huelva, confluyen en Córdoba, desde donde parten dos grandes ramales: uno hacia Almendralejo, que sigue hacia en norte hasta Zamora y Gijón y otro hacia Puerto Llano, Algete (Madrid), Aranda de Duero y Bilbao, otro puerto importante para la llegada del gas.

Estos dos grandes ramales disponen de una conexión en el centro de la península que precisamente parte de Aranda de Duero (Burgos) y termina en la planta de Zamora. Pues bien, los dos nuevos gasoductos proyectados serían el que discurre entre la localidad leonesa de Castropodame y Zamora y el que une la capital zamorana con Algete, en Madrid. Tanto Enagás como Naturgás, sea cual fuere la adjudicataria de la concesión, tienen la fecha del año 2013 como prevista para la puesta en servicio de estos gasoductos.

El objetivo es dar salida al gas que llega a la planta de Mugardos en La Coruña. Según reza textualmente el informe: «La Planificación 2008-2016 prevé incrementos de la capacidad de interconexión de la zona de influencia de esta planta a medio plazo. En el horizonte 2013 las potenciales infraestructuras a desarrollar que permitirían la interconexión de esta zona con el centro-oeste peninsular serían los gasoductos Guitiriz-Lugo, Castropodame-Zamora y Zamora-Algete, que, si bien han sido solicitados por diversos promotores, se encuentran en una etapa preliminar y aún no han sido asignados».

El mencionado trabajo advierte de la necesidad imperiosa de poner en servicio nuevos gasoductos de transporte, sin los cuales un incremento del gas que llegue a la península no tiene sentido, ya que sería excedentario para la capacidad de consumo actual.

El informe constata la existencia de retrasos importantes en la construcción de las líneas de transporte de electricidad de alta capacidad pendientes en la región, que de media suman un año, aunque hay casos en que llegan hasta los cuatro. En Zamora la principal línea de transporte de electricidad en construcción es la conocida como Aparecida-Tordesillas, que discurre casi en su integridad por la provincia, que atraviesa de noroeste al este. Son estas grandes torres de alta tensión que se están colocando en estos momentos visibles desde la carretera entre Zamora y Sanabria. Pues bien, esa línea lleva un adelanto de un año respecto a los plazos previstos, a pesar de que llevaba años de tramitación y que se ha encontrado con no pocas resistencias vecinales a su trazado. Esta línea de 400 kilovoltios, duplica la capacidad de la actual instalación, de 200, que tiene un recorrido prácticamente idéntico.

La entrada y salida en Sayago de la línea de 400 kilovatios entre Villarino de los Aires (Salamanca) y Grijota (Palencia) lleva un retraso de tres años y no estará concluida hasta 2015.