La curación a través de los santos, «hagioterapia» está en la raíz de los patronos con los que cuentan muchas enfermedades. El grupo de los catorce santos auxiliadores o protectores está compuesto por:

  • San Acacio: dolores de cabeza
  • Santa Bárbara: contra la fiebre y la muerte súbita
  • San Blas: protector de la garganta y contra enfermedades respiratorias
  • Santa Catalina: muerte súbita
  • San Cristóbal Mártir: peste bubónica
  • San Ciriaco: contra la epilepsia y las tentaciones a la hora de la muerte

Los catorce santos auxiliadores o santos protectores de las enfermedades. Pexels

  • San Denís: dolores de cabeza y epilepsia
  • San Erasmo: enfermedades intestinales
  • San Eustaquio: situaciones difíciles y disputas familiares
  • San Jorge: enfermedades de animales domésticos
  • San Gil: peste y epilepsia
  • Santa Margarita: invocada durante el parto
  • San Pantaleón: invocado por los médicos y contra los dolores de cabeza y tisis
  • San Vito: contra la epilepsia

Hay otros patrones de los epilépticos, como san Valentín de Retia -el de los enamorados es otro-, santa Bibiana, san Antón, o san Fermín (invocado ante los espasmos). Como se ve, la variedad de santos sanadores es amplia.

Zamora cuenta con una gran iconografía de santos sanadores

El profesor Navarro Talegón, con el apoyo de diapositivas, explicó que los creyentes apelaban a la Virgen en los embarazos y en los partos. Y Zamora cuenta con una «serie de esculturas sobresalientes» de la Concepción o de la Anunciación. Se datan en un periodo histórico «fecundo para el arte»: la época de Sancho IV y de María de Molina. «Vinculadas a las producciones de ese monarca y de esa reina están las representaciones de la Anunciación de la Colegiata de Toro, de Benavente y de La Hiniesta». La primera y la última conservan sus policromías originales.