Los sindicatos advierten que la reforma laboral aprobada el jueves en el Parlamento permitirá a los empresarios incumplir los convenios sectoriales y modificar las condiciones laborales de los trabajadores con total libertad.

«Antes de la reforma las pequeñas empresas podían beneficiarse de los acuerdos pactados en el conjunto del sector mientras que ahora el empresario tendrá libertad para modificar la jornada de trabajo, los descansos o el sistema retributivo sin la intermediación de los sindicatos ni del juez», según asegura el secretario provincial de CC OO, Eugenio González.

Una situación que se agravará en los centros de trabajo de menos de seis trabajadores, que al no contar con delegados sindicales quedarán expuestos por completo al criterio de los empresarios, según precisa.

Otra de las consecuencias directas de la reforma laboral será la posibilidad de despedir a los trabajadores «más fácil, más barato y a la carta», según afirma la secretaria provincial de UGT, Nieves García. De hecho, la pérdida de beneficios será una de las posibles causas a las que podrá recurrir el empresario para prescindir de parte de sus empleados, según sostiene. La reducción de 45 a 33 días de las indemnizaciones que recibirán los trabajadores es otro de los aspectos más criticados por los sindicatos, que también reprochan el pago de parte de ellas por parte del Fondo de Garantía Salarial.

La reforma tampoco incorpora mejoras en el apartado de la contratación sino que abre la puerta a la rotación masiva de trabajadores y a la inestabilidad, advierte la representante de UGT. En este sentido asegura que el nuevo sistema laboral permitirá el mantenimiento de los contratos por obra o servicio, de los que disponen cerca del 90% de los trabajadores de la provincia. «No se incorpora nada nuevo porque se limita su duración a tres años con la posibilidad de ampliarlos por uno más», explica García. Tampoco se incluye ningún cambio sobre los puestos de trabajo temporales, mientras que se relegan los contratos fijos discontinuos, «que daban la oportunidad a muchos trabajadores de volver a su puesto tras un parón». La secretaria provincial de UGT también critica la ampliación a los 27 años de los denominados contratos de formación, «con lo que después de los años de formación estos trabajadores también entrarán en la rueda de la contratación temporal».

Por todo ello, CC OO y UGT consideran que todas las medidas recogidas en la reforma permite a los empresarios mantener la sartén por el mango. «Supone un gran retroceso hacia atrás y echa por tierra todos los derechos adquiridos por los trabajadores», considera el secretario de CC OO. Ambos sindicatos llaman a los trabajadores a revelarse contra el nuevo escenario mediante su participación en la huelga general prevista el próximo 29 de septiembre, en la que esperan que la respuesta sea «contundente».