Las cámaras de comercio de Castilla y León, Navarra y Aragón, más las de Zamora, Valladolid, Burgos y Soria, han hecho frente común para reclamar la «inmediata ejecución» de la autovía del Duero (A-11) y rechazar una posible paralización de la misma por el recorte presupuestario previsto por el Ministerio de Fomento.
Los representantes de todas las instituciones camerales rubricaron ayer en Soria un documento que trasladarán al ministro de Fomento, José Blanco, donde califican a la A-11 y A-15 como «irrenunciables» y exigen su ejecución «total e inmediata» basada en las premisas de urgencia y justicia.
Las cámaras firmantes han calificado de «desequilibrado», desde el punto de vista territorial, cualquier rescisión de contratos con las empresas adjudicatarias de las obras o cualquier reprogramación de anualidades o paralización temporal que se pudiera producir en la ejecución de la A-11 y la A-15, infraestructuras que tradicionalmente han estado sujetas al «olvido más absoluto», y que recientemente «comenzaban a ver la luz».
En concreto, el manifiesto hace referencia al tramo de la autovía A-11 entre Soria y Valladolid, cuyo tramo de la Variante de Aranda Fomento rescindió el contrato de obra y todo el tramo soriano, del que sólo está finalizado desde hace años la Variante de El Burgo.
Unas reivindicaciones que afectan de lleno a los intereses de la provincia de Zamora que con la finalización de esta autovía «no sólo tendría conexión con Soria y Zaragoza, sino también con Portugal», según destaca Emiliano Alonso, que acudió a Soria como vicepresidente de la Cámara de Comercio de Zamora. Remarca que «los portugueses ya están haciendo los deberes al otro lado de la frontera pero desde Zamora a la frontera portuguesa sólo tenemos un estudio informativo en el tramo de Alcañices».
Alonso recalca la importancia de la conclusión de la Autovía del Duero para recuperar uno de los itinerarios de comunicación más importantes de Europa, el comprendido entre Oporto y Helsinki mediante su unión por la N-122. Del mismo modo, el representante de la Cámara de Comercio de Zamora resalta que el tramo de la autovía entre Zamora y Benavente «tampoco puede quedar cojo si se queda fuera de la inversión presupuestaria».
Otra de las repercusiones del recorte presupuestario en infraestructuras a la que hicieron referencia las Cámaras de Comercio fue la reducción de operarios. «La paralización de obras ha llevado a un despido de trabajadores que sólo se puede paliar con la inversión en infraestructuras productivas», según asegura Emiliano Alonso. En este sentido, detalla que «el Estado puede y debe seguir endeudándose para mantener las inversiones previstas como fórmula más adecuada para generar empleo».
