Zamora registró durante el pasado año 271 disoluciones matrimoniales, 27 menos que en 2008 (un 9% menos), según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De este número, 38 fueron separaciones mientras que en 233 casos se trató de divorcios. En la provincia no consta ninguna nulidad matrimonial.

En el caso de las separaciones, 21 fueron de mutuo acuerdo entre los cónyuges y 17 fueron contenciosas, esto es, sin pacto entre los afectados. En este punto también se ha registrado menos movimiento que en 2008, año en el que 45 matrimonios decidieron separarse. De las 38 registradas, 12 las presentó la esposa y 26 ambos miembros de la pareja. Ningún hombre decidió separarse de su pareja de forma unilateral. Por otra parte, en quince casos el marido está obligado a prestar una pensión compensatoria a su ex-esposa, mientras que ninguna mujer tiene que ceder parte de su dinero a su anterior cónyuge.

En el caso de los divorcios, la mayoría son consensuados por ambos afectados (142), mientras que en el resto de los casos un cónyuge no estaba de acuerdo en poner fin al matrimonio. También en este campo las mujeres han protagonizado más casos que los hombres (63 ellas por 46 ellos), y 124 fueron reclamados por los dos miembros del matrimonio a la vez. En 26 casos el marido se ve obligado a prestar una pensión a su anterior mujer. En la mayor parte de los casos de divorcio la pareja no había suspendido anteriormente sus relaciones (174), mientras que en el resto existía un cese de la convivencia previo.

Un dato que llama la atención es que la mayoría de las disoluciones matrimoniales se han dado en parejas que llevaban casadas veinte años o más. En el caso de las separaciones, 30 de ellas se registraron en matrimonios «veteranos». Sólo dos parejas con menos de cinco años de casados decidieron separarse durante el pasado ejercicio, una cifra que se aleja de la creencia popular de que los matrimonios más duraderos no suelen separarse.

Un dato similar se refleja en cuanto a los divorcios. Del total de ellos, 75 los protagonizaron parejas con más de veinte años de casados. Este dato es lo mismo que un 33,28% del total, es decir, uno de cada tres. El resto se encuentran repartidos entre parejas con menor tiempo de convivencia, aunque destacan algunas franjas de duración como por ejemplo los que llevaban casados de seis a diez años (48 casos), o aquellos cuyo matrimonio ha durado entre 16 y 19 años (43). Los matrimonios jóvenes apenas registran casos de divorcio, ya que de parejas que llevan casadas menos de dos años apenas diez han optado por esta vía.

Por último, todas las personas que se separaron estaban solteras antes de contraer matrimonio. Este dato no es igual en los casos de divorcio, ya que aunque la mayoría se encontraba soltero previamente, dos personas eran viudas cuando se casaron, mientras que ocho habían disuelto otro matrimonio anteriormente, por lo que se trataba ya de divorciados.

Zamora se encuentra entre las provincias del país que registra menos actividad de este tipo. De hecho, tan solo seis zonas del país registran menos operaciones. Se trata de Ávila (251), Melilla (223), Segovia (209), Ceuta (187), Teruel (159) y Soria (144).

Sin embargo Castilla y León, con 4.416 disoluciones, no se encuentra entre las regiones con menos interrupciones del matrimonio. Hay varias comunidades en el país que registran un dato inferior al castellano leonés. En concreto, Aragón, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, La Rioja, Ceuta y Melilla han disuelto menos matrimonios que Castilla y León. Cataluña, con 19.478 casos, es la comunidad autónoma con mayor número. En total, en 2009 se disolvieron en el país 106.008 matrimonios.