Alfredo Gómez este año es uno de los mayordomos de la Concha.

-¿Desde cuándo pertenece a la Cofradía?

-Desde hace 23 años. El año que comulgó mi hija recuerdo que, tras la comida, acudimos la familia a la iglesia para ponerle la medalla y nos inscribimos todos como cofrades.

-¿Qué le impulsó a dar ese paso?

-Hacía mucho tiempo que mi mujer y yo pensábamos hacernos cofrades. Ella trabajó con Conrado Eguaras y éste le hablaba mucho de la Cofradía. Conrado fue un poco quien nos dio el empujón para dar el paso, aunque ya veíamos la procesión en Valorio.

-¿Siempre ha acompañado a la Virgen?

-Creo que todos los años salvo uno hemos cumplido rigurosamente con la cita.

-¿Qué tiene de especial la Hermandad?

-Creo que se trata de una Cofradía muy del pueblo, muy cercana a la gente. Los zamoranos acuden masivamente a la romería. Para mí lo más especial es la devoción a la Virgen. Son muchos los seguidores de la Concha. Entre los momentos especiales que vives en la procesión, personalmente me quedo con cuando la Virgen sale hacia La Hiniesta en esos días radiantes de primavera.

-¿Qué ha supuesto para usted la mayordomía?

-Me ha permitido conocer más intensamente todos los actos que organiza la Cofradía de la Virgen de la Concha. He vivido más la vigilia del Corpus en el Ayuntamiento, donde aprecias que los zamoranos tienen una gran devoción a la Virgen. La Cofradía ha vivido unos años de gran expansión, coincidiendo con Conrado. Ahora que él ha anunciado que deja el cargo, creo que hay gente muy preparada para sustituirle.