Los padres que lleven a sus hijos a guarderías privadas de Zamora se han reducido desde el inicio de la crisis. Ese es el dato fundamental que se puede extraer de la totalidad de las guarderías consultadas por este periódico, que avisan de que las «inscripciones se están reduciendo en un tanto por ciento bastante elevado». Mientras tanto, las guarderías públicas seguirán copando las plazas ofertadas en este nuevo curso que comienza.

Las guarderías privadas, por tanto, prevén una importante caída de alumnos de cero a tres años, los que van a este tipo de centros. Una de las causas fundamentales que se encuentra es que, al quedar en paro uno de los dos padres, prefieren cuidar a su hijo ellos mismos en lugar de llevarlo a algún centro privado con los gastos que eso conlleva. Sin embargo, lo peor ya ha pasado, ya que varias guarderías de la ciudad se han encontrado bajo mínimos durante un periodo estival que ya toca a su fin.

Laura Rivera, empleada de una guardería zamorana, afirma que «es imposible que se repitan los niveles de ocupación que tuvimos hace tres o cuatro cursos, antes nos faltaban pupitres y ahora nos sobran». Y en términos similares opina otro trabajador de guardería, quien cuenta que «ya poca gente está dispuesta a gastarse dinero en esto cuando algún padre está en casa». Desde estos centros tienen constancia de que está aumentando el número de abuelos que se quedan al cargo de sus nietos cuando sus padres van a trabajar. «Una práctica que siempre ha existido, pero que ahora es mucho más alta con respecto a otros años», afirma Rivera.

Lo cierto es que el coste de las guarderías se escapa a las posibilidades económicas de muchas familias. Según un estudio de «Consumer», el gasto medio de matrícula en los centros privados es de 127 euros, mientras que el precio del comedor oscila en torno a los 112. De acuerdo con este informe, la zona con las guarderías más baratas del país es Asturias, dónde el gasto medio de matrícula es de 65 euros y 85 de servicio de comedor. Por otra parte, Álava es la provincia con matrículas más caras del Estado, ya que sólo este trámite cuesta más de 215 euros. El servicio de comedor más caro de España se encuentra en Madrid, donde las guarderías analizadas registran 166 euros de media por este servicio y la más cara llegó hasta los 212. Un gran desembolso en tiempos de crisis como los que vivimos.